En el último Ipom el Banco Central aseguró que la inversión sería un factor esencial en el crecimiento de la economía durante 2019. Y los datos le están dando la razón, por ahora.
Según informó el mismo instituto emisor el viernes pasado, la inversión extranjera directa (IED) ingresada a Chile entre enero y octubre registró un alza de 25% respecto a igual período de 2017, tras alcanzar un total de US$ 7.834 millones.
El monto total se desglosa en participaciones en el capital por US$3.991 millones, cifra que está dentro de los niveles más altos de los últimos 15 años y un importante aumento en las utilidades reinvertidas, las que muestran un alza de un 18% en comparación a igual período del año pasado, alcanzando los US$7.337 millones, el monto más alto en el quinquenio 2014-2018.
Sin duda que estos datos son positivos y así lo celebraron desde el gobierno. El ministro de Economía, José Ramón Valente, destacó la recuperación que muestra la inversión extranjera, señalando que "una mayor inversión es sinónimo de más empleos y más oportunidades para todos los chilenos".
Agregó que "esto demuestra que hay confianza en el futuro de nuestra economía y en la gestión que está realizado el gobierno del Presidente Piñera para poner a Chile en marcha".
El director de InvestChile, Cristián Rodríguez, añadió que "si bien es cierto que este despegue se ve moderado por el pago de créditos, que es algo coyuntural, la fotografía general nos muestra que la capacidad de atraer inversiones se recuperó de la caída que vimos el año pasado".
Si bien hay que reconocer que esta cifra demuestra que el actuar del gobierno ha logrado atraer mayor inversión proveniente en el extranjero, es importante que estos datos no nos hagan olvidar las reformas pendientes, que sin duda son las que provocarán un mayor crecimiento de largo plazo.
Reformas como la tributaria, laboral, la modernización del Estado, son esenciales si se quiere mantener estos datos hacia adelante.