Un equipo de Amazon que audita comandos de usuarios de Alexa tiene acceso a los datos de ubicación y, en algunos casos, puede encontrar fácilmente la dirección particular de un cliente, según cinco trabajadores conocedores del tema.
El equipo, distribuido en tres continentes, transcribe, anota y analiza una parte de las grabaciones de voz recogidas por Alexa. El programa, cuya existencia Bloomberg reveló este mes, se creó para ayudar al asistente de voz digital de Amazon a mejorar su comprensión y respuesta a los comandos.
Los miembros del equipo con acceso a las coordenadas geográficas de los usuarios de Alexa pueden escribirlos fácilmente en software de mapas de terceros y encontrar su lugar de residencia, según los trabajadores, quienes firmaron acuerdos que les impiden hablar públicamente sobre el asunto.
Si bien no hay indicios de que los empleados de Amazon con acceso a los datos hayan intentado rastrear usuarios, dos miembros del equipo de Alexa expresaron a Bloomberg su preocupación ante la posiblidad de que Amazon otorgue acceso demasiado amplio a información de los clientes que facilitaría la identificación del propietario de un dispositivo.
En una declaración del 10 de abril en la que reconoció la existencia del programa de auditoría de Alexa, Amazon señaló que "los empleados no tienen acceso directo a información que pueda identificar a la persona o la cuenta como parte de este flujo de trabajo".
En un nuevo comunicado en respuesta a este artículo, Amazon afirmó que "el acceso a herramientas internas es altamente controlado y solo se otorga a un número limitado de empleados que requieren estas herramientas para capacitarse y mejorar el servicio al procesar una muestra extremadamente pequeña de interacciones. Nuestras políticas prohíben estrictamente el acceso o uso de datos de clientes por parte de empleados por cualquier otra razón y tenemos una política de tolerancia cero sobre el abuso de nuestros sistemas. Auditamos regularmente el acceso de empleados a herramientas internas y limitamos el acceso siempre que sea posible".
Algunos de los trabajadores encargados de analizar las grabaciones de clientes de Alexa utilizan una herramienta de Amazon que muestra clips de audio junto con datos sobre el dispositivo que capturó la grabación. Gran parte de la información almacenada por el software, incluida la identificación del dispositivo y el número único del cliente, no se puede vincular fácilmente a un usuario.
Sin embargo, Amazon también recopila datos de ubicación para que Alexa pueda responder con mayor precisión a las solicitudes, por ejemplo sugiriendo un restaurante local o informando sobre el clima en las cercanías.
En una demostración a la cual tuvo acceso Bloomberg, un miembro del equipo de Amazon pegó las coordenadas de un usuario, almacenadas en el sistema como latitud y longitud, en Google Maps. En menos de un minuto, el empleado pasó de una grabación del comando de Alexa de una persona a lo que parecía ser una imagen de su casa y la dirección correspondiente.
No está claro cuántas personas tienen acceso a ese sistema.
De acuerdo con uno de los trabajadores, una segunda herramienta interna de software de Amazon, disponible para un grupo más pequeño de trabajadores que etiquetan transcripciones de grabaciones de voz para ayudar a Alexa a clasificar solicitudes, almacena más datos personales.
Después de marcar un número de identificación de cliente, esos trabajadores pueden ver las direcciones de casa y trabajo y los números de teléfono que los clientes ingresaron en la aplicación de Alexa cuando configuraron el dispositivo, detalló el empleado. Si un usuario eligió compartir sus contactos con Alexa, sus nombres, números y direcciones de correo electrónico también aparecen en el panel. Los datos están en el sistema, de modo que si un cliente dice "Envía un mensaje a Laura", los revisores humanos pueden asegurarse de que los transcriptores escribieron el nombre correctamente para que el software aprenda a vincular esa solicitud con Laura en la lista de contactos.
Amazon parece haber restringido el nivel de acceso al sistema que tienen los trabajadores.
Un empleado explicó que hace tan solo un año un panel de control de Amazon que detallaba los contactos de un usuario mostraba números de teléfono completos. Ahora, en ese mismo panel, algunos dígitos están ocultos.