En un programa que viene a hacerle un contrapeso a la creciente influencia de la inversión de China en la región, ayer Estados Unidos lanzó el plan "América Crece". Se trata de una iniciativa que busca canalizar de manera efectiva la inversión de su país a América Latina y el Caribe, puntualmente para el desarrollo de proyectos de infraestructura y energía, pensando en un impacto económico de corto plazo.
Con funcionarios de primera línea de la administración Trump, se presentó el programa que, en principio, haría su debut en la Apec que se canceló en Chile. "Esto se trata de trabajar con nuestros aliados y socios económicos sobre crecimiento y reformas que impulsen el sector privado y sus inversiones en energía e infraestructura, para lo cual hay una oportunidad enorme", indicó Steven Mnuchin, secretario del Tesoro.
Por otra parte, el jefe de las finanzas de EEUU destacó que las necesidades de inversión de la región en infraestructura superan US$ 1 billón (millón de millones) en cinco años, aunque no precisó los montos que se espera que fluyan desde su país.
Objetivos estadounidenses
Del evento en la Casa Blanca también participó Robert O'Brien, consejero Nacional de Seguridad de EEUU, dando cuenta que el "Growth in the Americas", nombre del plan en inglés, no es un asunto puramente económico. "El compromiso del Presidente (Trump) con la región es fuerte", destacó O'Brien, agregando que el programa refleja "que las Américas son socios prioritarios y nuestra intención es que continúen siendo socios claves".
Jared Kushner, yerno y consejero superior del Presidente , y Wilbur Ross, Secretario de Comercio, eran las otras personalidades que se contaban entre los asistentes, todos destacando que Washington pretende fortalecer sus lazos con la región desde un enfoque propio de los negocios, con un fuerte resguardo de la democracia y la soberanía de los países a los que apunta.
Aunque se evitó mencionar a China en la Casa Blanca, en un evento posterior sobre el mismo asunto organizado por U.S. Chamber of Commerce, Mauricio Claver-Carone, consejero de seguridad para el Hemisferio Occidental, deslizó que EEUU no es "como otros países" que firman "cheques basados en sus amistades", señalándole a su audiencia que ellos sabían a quienes se referían.
China e incluso Rusia pueden ser los blancos de sus críticas, considerando que tanto Trump como el secretario de Estado, Mike Pompeo, han calificado de dañina la influencia de estos países en el vecindario regional.
Beneficios para Chile. Fuera de esas polémicas, Sandra Guazzotti, presidenta de la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham Chile), celebra la iniciativa, "sobre todo considerando la situación que atraviesa el país, donde adquiere relevancia la contribución del sector privado americano en términos de inversión, transferencia de buenas prácticas y generación de empleo en sectores clave de la economía, como energía e infraestructura".
En su presentación Mnuchin destacó el trabajo que ya se ha realizado con algunos países latinoamericanos, incluyendo Chile. "En los pasados dos años el Tesoro ha firmado acuerdos marco de trabajo con Argentina, Chile, Colombia, Jamaica y Panamá, y esperamos continuar firmando más de estos acuerdos", indicó.
Claves de "Growth in the Americas"
Desafío
Los centros de población en crecimiento y los mercados económicos requieren una mayor inversión para garantizar la diversificación del mercado, la seguridad energética y el crecimiento continuo.
La iniciativa
Busca apoyar el desarrollo económico, al catalizar la inversión del sector privado en energía y otros proyectos de infraestructura en América Latina y el Caribe, fomentando la creación de empleo e impulsando el crecimiento económico.
Sostenibilidad
Apunta a crear un entorno propicio para la inversión del sector privado en infraestructura que sea transparente, competitiva y en línea con las mejores prácticas internacionales. Se centra en la infraestructura, que incluye, entre otros, energía, telecomunicaciones, puertos, carreteras y aeropuertos.
Asociaciones
Trabaja en estrecha colaboración con los gobiernos de la región, utilizando herramientas que incluyen el compromiso diplomático de alto nivel, los memorandos de entendimiento formales, la asistencia técnica y los intercambios, así como el aprovechamiento de los diálogos bilaterales existentes y los foros regionales.