Colombia es el más reciente país latinoamericano en evaluar un plan para permitir que los trabajadores recurran a sus ahorros de pensiones privadas, una medida que pretende suavizar la disminución en el gasto de los consumidores, pero que conlleva el riesgo de empeorar uno de los desplomes de los mercados de valores más agudos del mundo.
Un proyecto de ley enviado al Congreso esta semana permitiría a algunos colombianos recurrir a hasta 10% de sus ahorros para la jubilación. Chile aprobó una medida similar este mes y Perú lo hizo en abril. El Gobierno brasileño también está evaluando permitir a los trabajadores realizar retiros parciales de fondos de pensiones que aún no ofrecen esa opción, según un informe del regulador de pensiones del país.
En Perú y Chile, las medidas fueron aprobadas a pesar de la oposición de los Gobiernos y recibieron el apoyo popular debido a que millones de personas han perdido sus empleos en medio de la crisis económica. El Gobierno de Colombia también se opone a la idea.
Legisladores de toda la región están analizando si los ahorros de pensiones pueden ayudar a los trabajadores a sobrevivir a la peor crisis económica en décadas, ya que los gobiernos con problemas de liquidez no pueden proporcionar una red de seguridad adecuada. Sin embargo, el riesgo es que las medidas obliguen a los administradores de fondos a deshacerse de activos en mercados donde la demanda es débil y la liquidez es baja.
“Este es un alivio del flujo de caja, pero uno peligroso”, dijo Catalina Tobón, directora de estrategia de inversiones del fondo de pensiones Skandia, en Bogotá. “Las pensiones deben ser sagradas y las personas están perdiendo décadas de interés compuesto”.
Las propuestas además hacen un flaco favor a la gran parte de la población que trabaja en el sector informal.
Los peores desempeños
A fines de 2019, los miembros latinoamericanos de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones tenían activos por valor de US$637.000 millones. Los fondos en Chile y México administraban cada uno más de US$200.000 millones, mientras que los de Colombia tenían US$86.000 millones y los de Perú, US$52.000 millones.
El mercado de valores de Colombia ha caído 38% este año en términos de dólares, la mayor contracción en el mundo, mientras que Brasil y México también se encuentran entre los de peor desempeño.
Credicorp Capital señaló en un informe que estima que los peruanos retiraron alrededor de US$5.700 millones en ahorros de pensiones, o cerca de 13% de los activos bajo administración de las entidades de fondos de pensiones privadas, desde que se aprobó la medida. Las administradoras de fondos recurrieron a sus tenencias más líquidas, como depósitos bancarios, dijo Credicorp, y hasta ahora han evitado provocar una liquidación de acciones peruanas.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó la semana pasada un plan de reforma de pensiones en el que las empresas tendrían que contribuir más a los fondos de jubilación de los empleados y reducir las semanas que una persona necesita para trabajar antes de lograr una pensión.
Si los fondos de pensiones se ven obligados a deshacerse de activos en medio de grandes retiros, es probable que vendan lo que sea más fácil de vender primero, dijo Daniel Guardiola, analista de renta variable de BTG Pactual.
“Esta declinación probablemente obligará a las administradoras de fondos de pensiones a vender sus activos más líquidos: bonos soberanos y activos internacionales”, señaló Guardiola, en respuesta a preguntas por escrito.