"Sesgado, poco complejo y parcial", así cataloga el exministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, el análisis realizado por el exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés sobre la relación entre la pérdida de votantes en la centroizquierda, en la última elección presidencial, y el descuido por la agenda de crecimiento.
En el documento titulado "Crecimiento-redistribución y cambios de coaliciones: Una visión desde Chile" y publicado hace unos días en la Universidad de Harvard, Valdés crítica al sector político de cuyo gobierno formó parte.
El texto apunta a que se ha "descuidado" el crecimiento, "ignorando el papel de los incentivos y la estabilidad de las reglas en una economía de mercado, así como la fuerza del sector privado como motor de crecimiento".
Al mismo tiempo, el exjefe de las Finanzas Públicas sostiene que "los debates sobre el posible papel empresarial del gobierno en algunos sectores económicos y la profunda aversión a la provisión de bienes públicos por parte del sector privado han dificultado ofrecer una agenda de crecimiento creíble". Y agrega que "la centroizquierda se ha movido aún más (y significativamente) hacia objetivos de redistribución, perdiendo el requerido balance para conquistar el apoyo de votante medio".
En esta línea, el exministro Barraza rechaza lo postulado por el exministro Valdés e indica que "el crecimiento económico es ciertamente muy importante, pero es un componente más y si uno lo aísla del análisis político, no da cuenta de las complejidades del proceso de transformación impulsado por el gobierno de la Presidenta Bachelet".
Barraza agrega que "la derrota de la Nueva Mayoría se explica más por la incapacidad de la centroizquierda de tener una mirada común respecto al proyecto (...) y no por un descuido del crecimiento, ese es sólo un componente del debate".
Frente a este escenario, el senador Ricardo Lagos Weber,es más cauteloso. Si bien, apoya la tesis del crecimiento económico, también defiende la necesidad de fijarse en la redistribución de ingresos: "Hay sectores de la centroizquierda que pusieron más acento en la redistribución que en el crecimiento, pero eso está motivado, en el caso de algunos no necesariamente por el hecho de no creer en el crecimiento, sino porque redistribuir ingresos es una forma de redistribuir poder también, y eso es lo que permite realizar reformas estructurales en una sociedad".
Por otro lado, el exsubsecretario de Hacienda, Alejandro Micco respaldó el análisis de Valdés, al señalar que "cuando estábamos en Hacienda siempre dijimos que el crecimiento era importante y fundamental. Algunas veces fuimos escuchados, otras no (...), es ver simplemente la renuncia en el ministerio (Valdés y Micco), porque era muy importante poner más al centro el crecimiento económico".
Asimismo, Micco dice que "sin crecimiento no se puede hacer política social, sin crecimiento no se pueden dar buenos salarios".
Una visión que es apoyada por el exjefe de asesores de Hacienda, Enrique Paris, quien sostiene que "una de las lecciones que hay que sacar es que un proyecto político de la centro izquierda debe ser cuidadoso en combinar esos objetivos. No se puede pretender avanzar al desarrollo sin cuidar el crecimiento y hubo demasiadas señales en el gobierno anterior donde la prioridad del crecimiento no estaba puesto con el acento que se requería".