Cuando estalló el caso de la posible manipulación del IPC, el Ministerio de Economía creó un Consejo Estadístico Asesor del INE. Y una de sus integrantes es Andrea Tokman, economista jefe de Quiñenco, el holding del grupo Luksic.
"El proyecto que moderniza y fortalece al INE ha sido discutido por años en el Congreso y hoy enfrenta su etapa final. La voluntad de todos es que pueda finalmente ver la luz con el mejor diseño posible. El Consejo Estadístico espera ciertamente contribuir a ello", sostiene de entrada.
¿Cómo ha funcionado el Consejo Estadístico Asesor del INE?
-El consejo se encuentra trabajando en asesorar al director del INE en el fortalecimiento institucional del sistema estadístico nacional del cual la propia institución es una parte central. Nos hemos reunido un par de veces con el equipo del INE, con el equipo de la OECD que elaborará el informe encomendado por el gobierno y en sesión cerrada de los consejeros para analizar la institucionalidad, brechas y recomendaciones tendientes a mejorar la calidad de las estadísticas en Chile.
¿Se resuelve el problema del INE con la autonomía?
-El INE ha sufrido un invaluable deterioro en la percepción pública que compromete nuestro desarrollo como país. Su mera autonomía no será suficiente para revertir el daño, pero es un buen inicio. Se requiere un empoderamiento significativo, porque el INE es la entidad llamada a coordinar los datos del Estado, evitar duplicidades, asegurar estándares técnicos, buscar compatibilización entre distintas fuentes, entre otros. Esto dependerá no solo de la idoneidad del director, sus atribuciones y recursos, sino que también de la forma en que se diseñe la interacción con los otros actores del sistema estadístico nacional, el gobierno y la ciudadanía.
¿Cómo debería ser la designación del director y los criterios de remoción?
-Que el director dure más allá del gobierno de turno, que los criterios de nombramiento y remoción estén claros y obedezcan al carácter técnico de la institución son muy importantes, pero no son lo único a definir. El proyecto que moderniza y fortalece al INE ha sido discutido por años en el Congreso y hoy enfrenta su etapa final. La voluntad de todos es que pueda finalmente ver la luz con el mejor diseño posible. El Consejo Estadístico espera ciertamente contribuir a ello.
Reforma previsional
¿Era necesaria la creación de un ente público para que administre las pensiones o ha sido un tema más ideológico?
-La creación de un ente público para administrar el 4% no tiene ningún sentido desde la perspectiva técnica y no aportará a mejorar las pensiones, sino que todo lo contrario, al tener que pagar el sueldo a sus consejeros y al staff técnico, y una nueva comisión a quién se adjudique la licitación. Este diseño es una respuesta política a un diagnóstico equivocado que encapsula el problema de las bajas pensiones solo en la rentabilidad de las administradoras y olvida que es el producto de insuficiente ahorro, por baja tasa de cotización y lagunas, para financiar una vida pasiva más larga, en un ambiente donde las tasas de retorno a las inversiones, independiente de quién las administre, es más baja y continuará cayendo.
¿Ha habido un mal manejo de la discusión?
-La discusión se ha alejado de la sensatez. Llevamos años elaborando el diagnóstico que tiene bastante consenso técnico de la gravedad del problema y la necesidad imperiosa de solucionarlo. Pero cuando llegamos al momento de diseñar las medidas correctivas es como si partiéramos de cero. Por una parte se ha centrado la discusión en quién administra el 4% adicional, como si este fuera la solución al problema de bajas pensiones.
Creo que hemos sido cómplices en la desinformación avalando la tesis de falta de legitimidad de las administradoras en vez de centrarnos en la mejora necesaria del sistema. Todas éstas, sí tendrán efectos importantes en las pensiones futuras con la responsabilidad debida a las siguientes generaciones. No podemos seguir esperando. Los cambios tomarán tiempo en aplicarse y en afectar las pensiones, pero tampoco debemos permitir que se siga desdibujando el sistema en pos de una viabilidad política espuria, pero finalmente dañina.
Con respecto a la reforma tributaria, ¿cree que la reforma, y en particular la reintegración, es tan clave para la economía?
-Un sistema tributario que sea fácilmente entendible y aplicable, y con los incentivos bien puestos para fomentar la inversión y el crecimiento, es un activo fundamental para cualquier economía incluida la chilena.
Dicho esto, para mí, esta no debiese ser prioritaria por sobre otras reformas estructurales de altísimo impacto que preferiría discutir con mayor urgencia y mejor disposición como son las de pensiones, productividad, laboral y migrantes. La altísima tensión política en el tema tributario, que era altamente previsible, deja un ambiente complicado para avanzar en estas otras reformas que son de primer orden para alcanzar un mayor nivel de desarrollo integral.