Dentro del ecosistema del emprendimiento, hay una figura que tiene relación con las grandes compañías. Se trata de los Corporate Venture Capital (CVC), áreas de inversiones de riesgo creadas por corporaciones que, por lo general, apoyan a startups que ayudan al negocio de las firmas financistas. El trabajo en conjunto entre grandes empresas y startups se denomina como “innovación abierta”. Ambos conceptos son los que abraza Wayra, el área de innovación abierta y corporate venture capital del Grupo Telefónica, que fue creada en 2011, siendo una de las primeras entidades de su tipo en América Latina. En Chile tenían un edificio muy al estilo Silicon Valley en la avenida Manuel Montt, en Providencia, cuyas oficinas cerraron en octubre de 2019, en un movimiento que la compañía calificó como una nueva estrategia.
Actualmente, Wayra participa en cerca de 400 startups a nivel mundial y cerca de 100 en América Latina, de las cuales el 70% trabaja con Telefónica o Movistar. Por lo general, cada vez que Wayra invierte en una empresa, toma una participación de entre el 1% y el 5% de la propiedad, dependiendo del grado de madurez. Sólo en Chile ha invertido en 47 startups, con una cifra que bordea los US$3,5 millones. “Pero siempre lo hacemos acompañando a otros inversionistas. Hemos co-invertido con casi todos los principales fondos de riesgo del mundo”, comenta Andrés Saborido, director de Hubs de Wayra a nivel global, mientras pasan rápidamente decenas de personas en el patio de 4YFN, el nombre del galpón dedicado al mundo de las startups dentro de la Mobile Word Congress (MWC), que se realiza en Barcelona, una de las dos ferias tecnológicas más importantes del orbe.
¿En qué está Wayra este 2023, pasada la pandemia, pero con un panorama económico complejo?
- Llevamos 12 años invirtiendo y no hemos dejado de hacerlo nunca. Es cierto que 2020 y 2021 significó un récord en cuanto a creación de startups e inversión. Y si bien el 2022 hubo una caída, fue el segundo año de mayor inversión a largo de todo la historia de Wayra. Lo que estamos viendo son muchas oportunidades, especialmente con la convocatoria Open Gateway que lanzamos durante la MWC, con el fin de amplificar la red de telecomunicaciones.
Pero la mayoría de los analistas e incluso las mismas startups indican que este año será más cauto con respecto a las inversiones de riesgo. ¿Ustedes también cuidarán el bolsillo el 2023?
- Naturalmente, se ve en el mercado que hay una mayor conciencia en las valoraciones y hay muchos fondos que están apostando sólo a ciertos portafolios. En nuestro caso, mantenemos la actividad de nuestras 40 inversiones que hicimos el año pasado y, en 2023 proyectamos una cantidad similar. Nosotros no hemos desacelerado nuestra actividad, pero sí es cierto que las rondas de inversión se están estirando en el tiempo y las valoraciones se negocian un poco más.
¿En qué áreas específicas están interesados invertir en estos momentos?
- Cuando hacemos inversiones, buscamos participar en el capital de las empresas, pero, sobre todo, llevar innovación a Telefónica y escalar a las startups. Pero que tengan un negocio vinculado de manera real o potencial para el negocio de Telefónica es parte central de nuestra tesis.
¿Pero con respecto a sectores específicos?
- La inteligencia artificial (IA) está muy presente en la tecnología de las empresas en que invertimos, así como la ciberseguridad o empresas dedicadas a la protección digital. También nos interesan compañías vinculadas al ámbito de las fintech y todo nuevo vertical de negocios que sea relevante para Telefónica. Por ejemplo, aquí en España, Telefónica lanzó recientemente con Repsol, Solar360, que es una compañía para instalar plantas solares y gestionar la energía en los hogares. Y una de las compañías que forma parte de esa propuesta de valor es Ezzing, que es una empresa en la que participa Wayra.
¿Y en 5G, que es el foco principal de la MWC?
- Puntualmente en el 5G, nuestro interés está en la reducción de la latencia (de las redes) y el aumento del ancho de banda, lo que genera muchos negocios que tal vez no somos capaces de visualizar aún. Naturalmente caemos en lo que es la conducción autónoma, como los primeros ejemplos, pero ya están pasando otras cosas.
¿Por ejemplo?
- En el Reino Unido tenemos una compañía en la que participamos, que utiliza tecnología 5G para ayudar a resolver problemas cardíacos. Conecta a un médico experto cardiovascular a la ambulancia, a través de 5G, lo que permite al enfermero darle asistencia a una persona.
¿Por qué más empresas no crean modelos de corporate venture capital o innovación abierta como ustedes?
- Creo que la clave está en el propósito. Aquellas grandes corporaciones que logran el propósito de conectar las empresas con sus programas de open innovation, para ayudar a las necesidades de su corporación y persisten, lo logran. Esa conexión termina en un negocio y una realidad. Sólo el 2022 generamos negocios por más de US$ 60 millones entre Telefónica y las startups.
¿Y cuánto invirtieron?
- En el 2022 invertimos 5,7 millones de euros y para este año, serán 7 millones de euros.
Pasando a algo más local, la operación de Wayra era bastante grande en Chile y se redujo de un edificio que tenían en Manuel Montt a un área más pequeña dentro de las oficinas de Telefónica. ¿Por qué?
- Abrimos Wayra el 2011 para desarrollar ecosistemas locales allí donde no existían. Con el tiempo, los ecosistemas maduraron mucho y nosotros comenzamos a avanzar a una fase de más madurez. Hoy invertimos en compañías que ya han comenzado, están facturando y tienen una ronda de inversión de 2, 3 o 4 millones de dólares, las que tienen necesidades muy distintas a las que tenían las startups que invertíamos el 2011. Dejamos de ser una aceleradora para ser un brazo de inversión de Movistar y Telefónica. Hoy las empresas en las que invertimos nos buscan no para ayudarles a formar sus equipos, sino para que les ayudemos a su desarrollo comercial. Nuestra propuesta no está tan centrada en un espacio físico y en la formación que le dábamos a emprendedores que estaban iniciando su negocio por primera vez. Pero para nosotros, Chile nunca ha perdido relevancia en nuestro portafolio.