Tenía solo cinco minutos para la entrevista. Le pedí siete y logré 9,2. Así, juntos inventamos un nuevo concepto: "interview pitch". Se trata de Andy Freire, managing partner de Softbank para Latinoamérica y emprendedor Endeavor Argentina.
Softbank Group es una compañía japonesa que tiene uno de los fondos de capital de riesgo más importantes del mundo tecnológico, con un portafolio de más de 400 empresas. A mediados de este año desembarcó en nuestra región con US$5.000 millones en el bolsillo para olfatear donde ponerlo. Y el Alfa de los sabuesos es Freire, emprendedor y político argentino, que estuvo en nuestro país en el marco de una actividad organizada por Endeavor Chile que se realizó en el centro Nace del BCI.
¿Cuál es su experiencia en el ecosistema emprendedor? Siguiendo con la idea del elevator pitch, dispara: "Empecé a involucrarme en esto en los 90, cuando no existía ni Endeavor, ni capitales de riesgo, ni incubadoras. Nada. Diez años después la mayoría de las universidades armaron centros de emprendedores, aparecieron los inversores ángeles y nacía uno que otro pequeño inversor de riesgo. Cinco años después comienzan los programas de gobierno, como Start-Up Chile, Startup Buenos Aires y Start-Up Brasil, además de iniciativas municipales. Las universidades integran el emprendedurismo en sus materias. Empiezan a salir fondos categoría A. Surgen los unicornios en Latinoamérica…"
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¿Y cómo está hoy el ecosistema?
-Existe una masa de crítica importante de 20 unicornios tecnológicos en Latinoamérica, lo que genera una oportunidad y una creación de valor enorme. Hay un talento de décadas. Es un excelente momento para que esta región forme a muchos más y mejores unicornios.
¿Cuáles son los elementos diferentes que existen ahora?
-El mundo está mostrando que las compañías que más valor tienen son las de tecnología. En ese contexto, las empresas tecnológicas locales están cambiando la manera en que los latinoamericanos vivimos, actuamos y pensamos. El mundo tiene un enorme exceso de capital y las empresas tecnológicas han comprobado ser el mejor vehículo de captación.
¿Pero cuál es la oferta del ecosistema de startups latinoamericanos al mundo?
-Principalmente su propio mercado. Estamos hablando de más de 400 millones de habitantes y un PIB relativamente alto en comparación a muchos países de Asia y África. La clave está en crear tecnología que mejore la vida de sus propios habitantes, independiente de que existan proyectos para escalar y convertirse en globales.
¿Qué foco está poniendo Softbank en América Latina?
-Siempre es en tecnología. Principalmente, nos interesan empresas que tengan un fuerte componente de Inteligencia Artificial, un alto nivel de disrupción y que su mercado sea muy grande. También es fundamental que, con un monto claro de capital, sean el actor número uno en su mercado. Pero, sobre todo, queremos empresas que tengan a emprendedores de primer nivel. Que piensen en grande.
¿Y cuál es la hoja de ruta para lograr eso?
-Conocer historias de emprendedores, sentarnos a conversar con ellos, conocer su visión y pasión. Escucharlos hacia dónde quieren llegar y poder, desde ese lugar, creer en sus sueños para acompañarlos a capturar mucho valor y -por supuesto- que nosotros obtengamos parte de ese valor, dándole un buen retorno a nuestros inversionistas. De esta forma se alimenta la rueda y llegan más inversionistas, fondos y proyectos.
Un proyecto emblemático en el que han invertido es WeWork. ¿Cómo les ha afectado el mal momento de esta empresa?
-No creo que tenga sentido hablar de un proyecto específico porque un fondo de inversión como el nuestro piensa a largo plazo. Hay proyectos que tienen éxito inmediato, otros crecen sostenidamente y algunos tienen muchas etapas. Y a todos, nosotros los vamos a acompañar, siempre como socios minoritarios.
El ecosistema local
En Chile no hemos logrado ningún unicornio. ¿Por qué?
-No había un unicornio en Colombia, hasta que apareció Rappi. Entonces, perfectamente, se podría estar gestando un próximo unicornio en Chile. De hecho, creo que pasará luego y a nosotros nos encantaría participar en quien tenga la chance de serlo.
¿Es importante tener unicornios? ¿O solo es sexy?
-Es sexy, pero también es importante, porque es una medida de impacto que influye en los clientes. Se crea un valor el cual lo captura y lo reconoce el mercado.
¿Qué consejo le darías a las startups chilenas?
-No tengan miedo a quedarse sin dinero si tienen un proyecto que puede realmente ser grande. Anímense a cruzar el océano si creen que pueden llegar al otro puerto, porque de esos que se animan, habrá algunos que van a llegar y lo lograrán. De eso se trata emprender.
¿Y a los family office chilenos?
-Que se informen. Por lo general, el que invierte lo hace en lo que entiende. Por lo tanto, que se informen sobre el mundo tecnológico, porque si no invierten en esa industria se quedarán fuera de las compañías más valiosas que Latinoamérica va a producir en los próximos 10 años.