Ante cierre de planta de acero en Huachipato, pesquera PacificBlu plantea reabrir captura de jibia

En medio de los planes del gobierno para buscar alternativas de reconversión productiva ante el cierre de la planta de siderurgica Huachipato, de CAP, en Talcahuano, la compañía pesquera PacificBlu planteó la alternativa de permitir nuevamente la captura y procesamiento de jibia en el sector pesquero industrial del Biobío.

El gerente general de PacificBlu, Marcel Moenne, señaló que “la pesca industrial y el procesamiento de la jibia es una actividad primaria, es decir, transforma un recurso natural en productos comerciales, comparable al proceso que realiza Huachipato con el mineral de hierro. Por lo tanto, es importante considerar la gran cantidad de empleos indirectos que se generan a través de la cadena productiva, que en este caso incluía la compra de jibia artesanal, representando un monto anual de $2.500 millones, solo considerando PacificBlu”.

El 9 de agosto de 2019, PacificBlu anunció el cierre definitivo de su planta procesadora de jibia y la paralización de uno de sus tres barcos. En esa ocasión, 367 trabajadores fueron desvinculados, casi un tercio de toda la compañía. Estas medidas fueron tomadas tras la entrada en vigencia de la polémica Ley de la Jibia que excluyó a la industria nacional de la captura de este calamar.

La normativa sólo permite que la jibia sea capturada utilizando potera o línea de mano, y prohíbe la extracción mediante cualquier otro aparejo o arte de pesca

PacificBlu no fue la única empresa afectada. En total, seis plantas procesadoras y un número igual de barcos dejaron de operar en el Biobío durante 2019, resultando en la pérdida de más de 1.700 empleos directos.

“El sector artesanal de la región del Biobío también sufrió las consecuencias. Según estadísticas oficiales, mientras las grandes plantas industriales estaban en operación, el sector artesanal de la región llegó a capturar y vender 81.127 toneladas de jibia. Sin embargo, tras la implementación de la ley de la jibia, esta cifra se redujo a un promedio anual de 34.044 toneladas debido a la disminución del poder de compra”, señaló la compañía en un comunicado.

Moenne también afirmó que “pocos sectores productivos pueden reactivarse tan rápidamente y dinamizar de forma inmediata la economía, el empleo y el comercio de una ciudad como Talcahuano, que hoy enfrenta una profunda crisis tras el anuncio del cierre definitivo de Huachipato. La industria asociada a la jibia es un claro ejemplo de ello”.

Asimismo, el ejecutivo afirmó que “existe un consenso entre las autoridades regionales de que la jibia podría ser una alternativa viable para la recuperación económica en el Biobío. En ese sentido, queremos dejar claro que no buscamos sacar una ventaja a corto plazo, sino que respondemos al llamado del ministro de Economía, Nicolás Grau, para que todos los sectores hagan un esfuerzo por enfrentar la crisis derivada del cierre de Huachipato. Lo hacemos con una propuesta concreta, realista y en la que todos ganan”.

Antes de la entrada en vigencia de la ley de la jibia, la planta de PacificBlu procesaba en promedio 18 mil toneladas anuales de jibia, generando exportaciones de hasta US$24 millones. Al no disponer de un suministro continuo de sus barcos industriales, la planta cerró, lo que afectó adicionalmente a 76 pymes y contratistas que anualmente prestaban servicios y vendían productos a la planta de jibia por un total de US$6 millones, dijo la empresa.

Pacific Blu comercializa productos bajo las marcas Alcopa y El Golfo.