Apple Inc., una de las compañías más ricas en efectivo del mundo, está buscando obtener una parte del dinero ultra barato que ofrece el mercado de bonos.

Con rendimientos de bonos de grado de inversión que rondan mínimos históricos, es tentador incluso para Apple –con más de US$200.000 millones en efectivo y valores de inversión en sus libros–, ver qué le prestarán los inversionistas. Resulta que ese número es US$7.000 millones, o poco más de 3% de sus arcas actuales.

Con los bonos del Tesoro a 30 años en mínimos históricos, muchas compañías han podido obtener préstamos más baratos por mucho más tiempo. Apple pagará alrededor de 2,98% de interés en sus nuevos bonos a 30 años, en comparación con el 3,45% que está pagando por bonos a tres décadas vendidos en 2015.

En una emisión de US$1.500 millones, eso equivale a un ahorro de poco más de US$7 millones en intereses anualmente, o US$211,5 millones en el transcurso de tres décadas.

La venta de deuda de hoy ayuda a Apple a refinanciar aproximadamente US$2.000 millones de deuda que está programada para vencer este año, además de gran parte de los US$10.000 millones que vencerán en 2020, según datos compilados por Bloomberg.

Apple no es la única que aprovecha esta oportunidad de oro. Un récord de 21 compañías estadounidenses con grado de inversión explotaron el mercado el martes, con un total de US$27.000 millones en préstamos en conjunto.

Con más de una docena de acuerdos en proceso el miércoles, la emisión de esta semana se dirige a alcanzar los US$54.000 millones, con lo que superará cómodamente las estimaciones de los operadores de US$40.000 millones.