Apple ha pedido a sus proveedores que fabriquen al menos 75 millones de iPhones 5G para finales de este año, una cifra más o menos en consonancia con la estrategia del año pasado. Se trata de una señal de que la demanda del producto más importante de la compañía se está manteniendo pese a la pandemia y la recesión mundial.
El gigante tecnológico, con sede en Cupertino, California, anticipa que los envíos de estos iPhones de próxima generación podrían alcanzar los 80 millones de unidades en 2020, según personas familiarizadas con la situación. Apple planea sacar cuatro nuevos modelos al mercado en octubre con velocidades inalámbricas de quinta generación, un diseño diferente y una mayor variedad de tamaños de pantalla, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad ya que se trata de productos no anunciados.
En una revisión completa de sus productos para otoño, Apple también está preparando un nuevo iPad Air con una pantalla de borde a borde como la del iPad Pro, dos nuevas versiones de Apple Watch y los primeros auriculares tipo diadema fuera de la marca Beats. También está trabajando en un altavoz más pequeño de HomePod. Una portavoz de Apple rehusó hacer comentarios.
Los proveedores del gigante de Silicon Valley subían en bolsa el martes. Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. y LG Display Co. cerraron con un alza del 2%, el proveedor de lentes Largan Precision Co. subía un 4,1% y el ensamblador de auriculares Goertek Inc. ganó un 2,1%.
Apple y sus socios de fabricación siempre aumentan la producción antes del lanzamiento de nuevos iPhones en el otoño. En el verano de 2019, los proveedores se estaban preparando para fabricar componentes para hasta 75 millones de teléfonos. El objetivo en 2018 era similar, por lo que la meta de este año de 75 millones a 80 millones de unidades es una señal alcista. El socio clave de la compañía en ensamblaje del iPhone, Hon Hai Precision Industry Co., también conocido como Foxconn, ha publicado varios anuncios en WeChat durante el último mes para contratar trabajadores en su complejo principal para el iPhone, en la ciudad china central de Zhengzhou.
La pandemia de covid-19 ha golpeado la economía global e interrumpido las cadenas de suministro, pero Apple está registrando una fuerte demanda de iPhones, iPads y computadoras Mac por parte de personas que trabajan y estudian desde sus hogares. Los ingresos de iPhones batieron sólidamente las expectativas de Wall Street en el último trimestre. El dispositivo aún genera casi la mitad de las ventas de Apple, y a menudo supera el 60% en la temporada navideña. Las acciones de Apple se han disparado un 76% este año, lo que la convierte en la primera compañía estadounidense en superar los US$2 billones en valor de mercado.
Los cuatro nuevos teléfonos se dividirán en dos modelos básicos y dos de gama alta por primera vez, y todos contarán con pantallas OLED con color y claridad mejorados. Los dos iPhones regulares vendrán en un nuevo tamaño de 5,4 pulgadas y una opción de 6,1 pulgadas, mientras que los dispositivos Pro ofrecerán la opción de una pantalla de 6,1 pulgadas o una pantalla ampliada de 6,7 pulgadas, que será la de mayor tamaño incluida por Apple en un iPhone.