Saudi Aramco, la mayor petrolera mundial, registró un beneficio neto atribuido de US$93.303 millones en los nueve primeros meses de 2023, lo que representa un retroceso del 25,8% respecto del resultado anotado por la compañía en el mismo periodo de 2022 como consecuencia de la corrección de los precios del crudo y el ajuste de los márgenes de refino.


No te pierdas en Pulso

La cifra de negocio de Aramco hasta septiembre alcanzó los US$372.556 millones, un 21,5% por debajo de los ingresos del mismo periodo de 2022.

Entre julio y septiembre, el beneficio neto atribuido de Aramco se redujo hasta los US$32.556 millones, un 20,8% menos que el resultado contabilizado por la petrolera saudí en el tercer trimestre de 2022.

Asimismo, los ingresos de la petrolera en el trimestre sumaron un total de US$130.382 millones, un 20,4% menos que un año antes.

Aramco gana un 26% menos hasta septiembre por el menor precio del crudo

A pesar de la caída de sus resultados, la petrolera saudí ha informado del reparto de US$29.382 millones en dividendos en el tercer trimestre, un 57% más que un año antes, elevando hasta US$68.398 millones los dividendos abonados en nueve meses, un 21,5% más.

“Nuestros sólidos resultados financieros refuerzan la capacidad de Aramco para generar valor constante para nuestros accionistas y continuamos identificado nuevas oportunidades para hacer evolucionar nuestro negocio y satisfacer las necesidades de los clientes”, indicó Amin H. Nasser, presidente y consejero delegado de Aramco.

“Tenemos la intención de continuar invirtiendo en toda la cadena de hidrocarburos, aprovechando tecnologías de vanguardia para optimizar nuestras operaciones y avanzar en el desarrollo de soluciones energéticas emergentes”, añadió.