"No vamos a pagar los intereses de las Leliq", dijo ayer el candidato del kirchnerismo a la presidencia de Argentina, Alberto Fernández, pero hoy el referente económico de su bloque, Arnaldo Bocco, aseguró que la propuesta no consiste en un impago que lleve a un default, intentando calmar al mercado y frenar la ola de críticas que recibió el postulante que tiene como compañera de fórmula a Cristina Fernández.

"Lo que Alberto está planteando el pago de las Leliq seca la plaza y no hay crédito al sector privado. Lejos de defaultear, se planteó bajar la tasa drásticamente a la mitad para que haya más crédito en la economía para las pymes", indicó Bocco al medio transandino, El Cronista.

Lo que trascendió a todo nivel fue el no pago de Fernández, quién ayer se resistió a señalar que se trataba de una reducción de la tasa del 60% que paga el Banco Central por las letras de liquidez, cuando se le consultó esa opción en el marco de sus declaraciones, asegurando que valía la pena para aumentar las pensiones en un 20%.

"Lo que quiere es que haya una suba abrupta del dólar para que afecte políticamente al Presidente", señalaron desde la Casa Rosada a Infobae.

Intentando apagar el incendio, hoy Bocco recalca que el presidenciable "no habló de dejar de pagar los intereses de las leliq, sino que dijo que no va a pagar el 60% que pagan hoy y que va a bajar la tasa, al mismo tiempo que planteó que el tipo de cambio tenga una flotación administrada, como en 2003 y 2004".

El otro candidato

En ese marco, Roberto Lavagna, que también postula a suceder a Mauricio Macri, llamó a ser "muy cuidadosos en decir que el Banco Central no vaya a pagar los intereses de las Leli", aunque recalcó que el debate sobre las tasas es relevante. "Eso forma parte de un programa económico general donde uno tiene que bajar todas las tasas de interés, no solo para las Leliq, sino para todos los papeles que están circulando", indicó.

La discusión no alcanzó a penetrar en la plaza de Buenos Aires. Mientras que ayer el Mercal subió 2%, hoy avanza sobre el 1%, alineado con los mercados globales que esperan entusiastas la decisión de la Fed. Sí lo resintió el peso argentino, que se deprecia 0,91% frente al dólar.