Argentina alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar los pagos de una deuda superior a US$ 40.000 millones, informó Alberto Fernández, mandatario del vecino, que justamente este viernes pagó unos US$ 700 millones al Fondo, mientras enfrenta onerosos pagos en los próximos meses que, según los expertos, le resultarían imposibles de afrontar sin auxilio financiero.
“Teníamos una deuda impagable, que nos dejaba sin presente y futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento”, señaló Fernández en un mensaje televisivo. El mandatario explicó que el trato no los “condiciona” y podrán “actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social”.
Por su parte, el Fondo indicó en un comunicado que su personal había llegado a un “entendimiento” con el gobierno sobre las políticas clave que respaldarían el acuerdo final, incluido el camino hacia la consolidación fiscal, que había sido un punto clave en las conversaciones.
“El personal del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un entendimiento sobre políticas clave como parte de sus discusiones en curso sobre un programa respaldado por el FMI (....) la trayectoria fiscal acordada mejoraría de manera gradual y sostenible las finanzas públicas y reduciría el financiamiento monetario”, dijo en un comunicado Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina.
“Solo el comienzo”
Si bien el mercado recibió alegremente la noticia, el Merval subió 2,6%, las acciones que cotizan en Wall Street avanzaron más del 10% y el dólar informal cedió 4,5%, hay quienes dudan del acuerdo.
“Está lejos de ser un acuerdo perfecto, pero significa que el gobierno actual podrá salir del paso económicamente y los inversores pueden comenzar a concentrarse en el cambio político en las elecciones (presidenciales) del próximo año”, sostuvo Ted Pincus del fondo con sede en Suiza Mangart Capital. “El FMI parece haber capitulado ante la presión política”, subrayó.
El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, dijo en una conferencia de prensa que, según el acuerdo, el país apuntaría a reducir su déficit fiscal al 0,9% para 2024 y terminar gradualmente el financiamiento del banco central al Tesoro. “Esperamos alcanzar nuestros objetivos de déficit con un gasto real que no detenga la recuperación económica y poder fortalecer gradualmente la recaudación de impuestos”, señaló.
Nikhil Sanghani, economista para América Latina de Capital Economics, dijo que el acuerdo, después de meses de tácticas “duras”, traería “cierto alivio a los tenedores de bonos internacionales en el corto plazo”, aunque quedan muchos problemas. “Este es solo el comienzo de un largo viaje para arreglar los desequilibrios macroeconómicos de Argentina, y todavía hay muchas cosas que podrían salir mal en los próximos años”, dijo en una nota.