Milei y las trabas para aplicar su agresivo plan económico

La Argentina de un eventual gobierno de Javier Milei se debatirá entre la falta de gobernabilidad y las trabas para aplicar su agresivo programa económico, a juicio de los analistas. El candidato de la Libertad Avanza propuso dolarizar la economía para frenar la inflación, eliminar un Banco Central (BC) que hoy carece de reservas, reducir el gasto público equivalente al 15% del PIB y una reforma profunda al Estado, entre otras medidas.

“Desde el punto de vista económico, Milei hace mucho más sentido que Massa, pero su problema es político: Milei no tiene experiencia, tiene pocos senadores y diputados, no tiene gobernabilidad (...) No va a poder dolarizar ni eliminar el BC porque no hay dólares; ni aunque tuviese una victoria espeluznante podría hacerlo”, afirma el economista de Econviews y académico de la U. de Buenos Aires, Andrés Borenstein, quien cree que cualquiera de los dos candidatos que llegue al poder deberá aplicar un plan de estabilización.

“Seguro el 2024 va a ser un año muy duro para Argentina. Probablemente haya más inflación y quizás eso genere más pobreza”, advierte Borenstein.

Ignacio Labaqui, profesor de Política Latinoamericana y Teoría de las Relaciones Internacionales en la U. Católica Argentina (UCA), coincide. “La gran duda es cómo lo hará para gobernar. Salvo que tenga un triunfo arrollador el domingo no va a tener una oposición fragmentada; va a tener enfrente a la principal fuerza de oposición: el peronismo”, alerta el politólogo, quien afirma que los mercados debieran tener una reacción positiva si triunfa Milei, dada su visión más promercado. “Será una reacción positiva, pero efímera, hasta cuando se den cuenta cuántos diputados y senadores tiene Milei”, anticipa Labaqui.

Alejandro Vicondoa, académico del Instituto de Economía de la UC de Chile, dice que Milei y sus cercanos han explicitado que su plan económico tendrá distintas etapas y que el BC podría mantener funciones muy limitadas debido a la dolarización que se planifica en la economía. Entre las medidas que planea implementar inmediatamente, añade, están la liberación del cepo cambiario (unificación de distintos tipos de cambio) y cambios para mejorar la situación fiscal.

El candidato presidencial argentino Javier Milei.

“Varias de estas medidas, en especial la dolarización, serán muy difíciles de implementar, ya que no cuentan con consenso de otras fuerzas políticas. Es posible que se genere una fuerte incertidumbre con respecto a la capacidad de implementar estas reformas y, por lo tanto, volatilidad en el mercado. Adicionalmente, si se incrementan las posibilidades de dolarización, se podrían observar subas en la cotización del dólar en el mercado paralelo”, plantea el economista argentino de la UC.

Los expertos coinciden en que cualquiera de los dos candidatos que llegue al poder deberá nombrar un ministro de Economía de gran capacidad. “En los últimos días se comentó que Federico Sturzenegger podría ser el ministro de Economía (de Milei), pero esto no fue confirmado”, complementa Vicondoa.

Cercano al expresidente Mauricio Macri, académico y doctor en Economía del MIT, Sturzenegger fue presidente del Banco Central de Argentina entre 2015 y 2018.

“Cualquiera que gane este domingo debe tener un ministro de Economía fuerte. Que Milei sea economista es un problema, porque es de una personalidad muy impetuosa y Argentina necesita un ministro que tenga el control, por ejemplo, sobre el tema energético: parte de lo que debe hacer el próximo gobierno es corregir precios relativos desalineados y eso incluye tarifas del combustible y la electricidad, además de reducir el déficit fiscal”, explica Labaqui.

Marina Dal Poggetto, exsubgerenta de Análisis Macroeconómico del Banco Central de Argentina y directora ejecutiva de EcoGo Consultores, cree que Luis “Toto” Caputo, también expresidente del Banco Central y cercano a Macri, podría ser una carta para Milei en la cartera de Economía y coincide en que el gran déficit del libertario es su falta de base política. “Milei es un osado, pero tiene poca gobernabilidad, y Massa es al revés: tiene mucha gobernabilidad en términos de capacidad de negociación, pero no tiene agenda”, concluye la economista, quien considera difícil que Milei pueda dolarizar la economía argentina.

Massa, un programa más tímido, pero con mayor gobernabilidad

Si Sergio Massa llega a habitar la Casa Rosada en diciembre próximo, deberá hacer una transición económica a sí mismo. Flanqueado por una compleja gestión económica, el candidato oficialista terminará su actual período como ministro de Economía con una inflación de casi 140% anual, un déficit fiscal récord y tasas de pobreza que bordean el 40%, lo que le exigirá dar potentes señales de credibilidad si quiere convencer al mercado de que es capaz de aplicar medidas dolorosas para revertir la situación.

“Si gana Massa tiene el desafío de construir credibilidad, en el sentido de que el ‘Massa Presidente’ puede hacer un giro de 180 grados en las políticas que aplicó como ministro, y también puede aplicar un plan de estabilización. La duda es si va a tener algo de complacencia en llevar adelante medidas que golpeen a la base de votantes de Unión por la Patria”, consigna el politólogo Ignacio Labaqui, quien precisa que el desafío del próximo mandatario también pasa por reconstruir la relación con el FMI y renegociar el programa de deuda.

Más tajante es el economista argentino Andrés Borenstein. El académico de la Universidad de Buenos Aires pone en duda la capacidad del actual ministro de Economía de llevar adelante reformas de peso si llega a la Casa Rosada.

El candidato presidencial Sergio Massa.

“Massa habla de políticas promercado, pero nadie le cree nada. Su gran problema es que tiene que generar un cambio de régimen de sí mismo y tengo muchas dudas de que lo pueda hacer. Necesita dar un mensaje muy contundente de credibilidad (...) Massa no va a hacer ninguna reforma estructural, porque no tiene un plan de estabilización armado”, asegura Borenstein.

El economista cree que, independiente de quién sea el próximo presidente, el escenario económico y político de la próxima administración será “mediocre”.

“El escenario futuro, sea Milei o Massa, es muy parecido. Ninguno será muy malo y ninguno será muy bueno. Mientras a Massa le va a costar mucho generar credibilidad económica; a Milei, quien tiene más claro en qué consiste un plan de estabilización, va a tener mucha dificultad en poder implementarlo porque no tiene la gobernabilidad ni la experiencia de gestión”, añade el experto de Econviews.

Alejandro Vicondoa, académico del Instituto de Economía de la UC, reconoce que Sergio Massa no ha dado muchas definiciones sobre las medidas a tomar. “Creo que introduciría algunos cambios, pero no muy sustanciales a la situación actual. En las últimas semanas esbozó una intención de eliminar el cepo cambiario, pero no en lo inmediato. La situación macroeconómica es muy delicada y si no se toman medidas en el corto plazo puede empeorar significativamente en lo inmediato (...) Es posible que implemente algún ajuste fiscal en el corto plazo”, sostiene el economista de la UC, quien cree que el tipo de cambio acelerará su depreciación en este escenario.

Vicondoa también estima que los mercados han internalizado un eventual triunfo de Massa en sus transacciones durante las últimas semanas. “Hemos observado una caída de la cotización del dólar paralelo -el mercado entendió que la posibilidad de dolarizar cayó significativamente después de esta elección- y una suba de los precios de acciones de algunas compañías vinculadas al mercado interno, a la espera de que no vaya a haber grandes cambios en la situación actual”, manifiesta Vicondoa.

El mismo experto de la UC recuerda que Massa ha dado señales de que su eventual ministro de Economía podría ser de un partido diferente al de su coalición, aunque uno de los candidatos es Roberto Lavagna, exministro de Néstor Kirchner.

Un analista transandino, quien prefirió el anonimato, también puso entre los candidatos a la exsubgerenta de Análisis Macroeconómico del Banco Central de Argentina, Marina Dal Poggetto.

Consultada al respecto, Dal Poggetto evitó entrar en detalles. “Hay nombres por todos lados. Me junté con Massa el año pasado, pero no estoy trabajando para ser ministra de Economía”, respondió la directora de EcoGo Consultores, quien reconoce que el 2024 será un año “duro” para cualquiera que llegue al poder y que necesariamente un plan de estabilización traerá, al principio, una mayor inflación y también recesión.