Argentina está cerca de acordar una línea de crédito de US$40.000 millones con el Fondo Monetario Internacional, más de lo esperado originalmente, según un informe de un periodista argentino publicado este martes.

Citando fuentes anónimas, Marcelo Bonelli escribió en su sitio web que las negociaciones entre Argentina y el FMI concluirán el 15 de junio. Argentina habría estado solicitando unos US$30.000 millones cuando comenzaron las conversaciones el mes pasado.

El presidente Mauricio Macri inició las conversaciones con el FMI el 8 de mayo luego que las preocupaciones de los inversionistas sobre las finanzas y las perspectivas económicas del país causaran que el peso se depreciara 17% frente al dólar en el año hasta esa fecha. La decisión de recurrir al FMI tiene riesgos políticos para Macri, quien probablemente se postule para la reelección el próximo año. El FMI es muy impopular en Argentina y muchos ciudadanos lo culparon por el histórico incumplimiento de deuda del país en 2001, lo que desencadenó una crisis económica.

Bonelli también dijo que el presidente Mauricio Macri se reunirá con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en la Cumbre del G7 en Charlevoix, Canadá, este fin de semana.

Los ministros de Hacienda y Finanzas del país están simultáneamente llevando a cabo conversaciones con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latina para líneas de crédito. Las oficinas de prensa de ambos ministerios se negaron a comentar sobre los informes de Bonelli, y un portavoz de Macri no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El jefe de gabinete de Argentina, Marcos Peña, dijo el lunes que volver a recurrir al FMI era una "acción preventiva" para proteger a la economía de la volatilidad del mercado global.

"Una vez que lleguemos a un acuerdo con el FMI, vamos a tener más estabilidad en las perspectivas", dijo Peña en Londres el lunes.