Un nuevo capítulo en la crisis económica que atraviesa Argentina se escribió este domingo.

A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) la administración de Mauricio Macri dispuso fijar nuevos plazos y regulaciones para que los exportadores liquiden los dólares en el mercado local y obliga a las instituciones y empresas a pedir autorización al Banco Central para el acceso al mercado cambiario, tanto para comprar moneda extranjera como para realizar transferencias al exterior.

Esto, con el objetivo de frenar la escalada del dólar en el mercado local y la fuga de divisas, ad portas de las elecciones presidenciales de octubre en el país trasandino y luego del fracaso del gobierno de Macri en las primarias PASO.

El decreto establece que hasta el 31 de diciembre de 2019, los exportadores de bienes y servicios deberán ingresar al país las divisas y/o negociarlas en el mercado de cambios "en las condiciones y plazos que establezca el Banco Central", en tanto que los tenedores de algunos títulos de la deuda pública con vencimiento original fuera de límite, podrán dar estos títulos en pago para cancelar obligaciones de la seguridad social, como aportes y contribuciones, vencidas y exigibles al 31 de julio de 2019.

Según fuentes del Banco Central de Argentina, las personas podrán comprar hasta US$10.000 por mes, y también girar ese monto al exterior.

Estas nuevas disposiciones, se suman a la extensa lista de medidas económicas implementadas en las últimas semanas por el mandatario argentino, entre las que figuran el aplazamiento del pago de la deuda a corto plazo; la negociación voluntaria para el pago de deudas al FMI, a bancos e inversionistas internacionales; la presentación de un proyecto de ley ante el Congreso para definir ese aplazamiento del pago de la deuda; y la exigencia de la autorización del BC para que los bancos giren sus utilidades en el exterior.

Razones y efectos. Entre los economistas el anuncio del gobierno transandino se recibió con poca sorpresa dada la situación que atraviesa el vecino país y aterrizan los efectos que podría tener la situación en Chile.

Para el economista de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón "es bien sabido que Argentina se encuentra en un default y está buscando todos los mecanismos para que los flujos de dólares le ayuden a sostener lo peor que les puede pasar, que es una devaluación masiva del tipo de cambio en las próximas semanas".

La misma lectura tuvo el economista de Fynsa Nathan Pincheira, quien añadió que "si bien las compañías nacionales con activos en ese país van a verse afectadas, es algo que ya está internalizado, por lo que el impacto será bastante acotado". Apuntó además, que "lo que podría pasar es que volvamos a ver volatilidad en la moneda local, tal como ocurrió en las últimas semanas".

Una visión similar, entregó el economista jefe de Tanner Sergio Godoy, apuntando que "los efectos negativos que pudiera tener ya nos están pegando por el lado de la demanda en las exportaciones, pero la verdad es algo menor, porque nuestro mercado está concentrado en Asia y Estados Unidos". Sin embargo, alertó que "es previsible que haya nuevas medidas" y aseguró que "esto aun no termina, porque lo que le queda a Macri es no comerse todas las reservas".