Esta mañana la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó la creación del ente público que propuso el gobierno en la reforma previsional. Antes de la votación, el ambiente estuvo tenso a ratos, pero en otros hubo distensión e incluso risas.

Y el diputado Gabriel Silber (DC) representó las dos caras de esa moneda. El parlamentario, cabe recordar, había sido blanco de duras críticas de la oposición al adelantar un acuerdo con el gobierno y enfrentó esos dardos citando a 'No', la canción de Shakira.

"Como decía una cantante: no se puede vivir con tanto veneno. Nuestro partido ha sido sujeto de presiones, amenazas, descalificaciones, amenazas también desde el punto de vista electoral, atentado incluso en nuestras sedes políticas, todo tipo de scratches, por simplemente pensar distinto, y en eso consiste la democracia: ser una alternativa desde la oposición, con ideas. Este tema no podía esperar tres años más".

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aprovechó la oportunidad para distender el ambiente: "No podría dejar pasar esta oportunidad para aludir a lo que nos revela el diputado Silber, que en realidad es un romántico, porque cita una canción clásica de Shakira para partir con su presentación: no se puede vivir con tanto veneno, a mí me gusta mucho", comentó Larraín, sacando risas de los diputados.

En concreto, a lo que se refería Silber al decir que han recibido "amenazas" por "pensar distinto", es que justamente la DC ha sido uno de los partidos que más se ha sentado a negociar con el gobierno respecto a la reforma previsional. De hecho, ayer algunos diputados de la oposición salieron a criticar la postura que ha adoptado la DC y el diputado Silber.

Camisa de fuerza

Esta mañana antes de que se aprobara la creación del ente público, el diputado también mencionó que este es un proyecto distinto al que presentó el gobierno originalmente y que contiene mayor solidaridad "aunque le duela a muchos, es distinto gracias al rol de la Democracia Cristiana", dijo.

También comentó que antes de que la DC se sentara a negociar con el gobierno, existía "esta suerte de camisa de fuerza que hacía imposible avanzar en cambios estructurales en el modelo previsional, hacía imposible mejorar la condición de nuestros adultos mayores. Esto ya lo vivimos en la administración de Michelle Bachelet".