La Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio de Impuestos Internos y la Asociación de Fiscalizadores de Impuestos Internos manifestaron su malestar por el rol que se le dio en el proceso para la postulación al bono de $500.000 de ayuda a la clase media. Esto, ya que no contarían con la capacidad y capacitación para la tarea, se escapa de sus funciones y les significa una carga extra a su jornada laboral.
Desde las asociaciones del Servicio de Impuestos Internos (SII) comentaron que vieron con asombro cuando, el gobierno y el Congreso, les mandató habilitar en su página web la plataforma para que los trabajadores puedan solicitar el beneficio para la clase media.
“No guardan ninguna relación con nuestra labor, vulnerando gravemente nuestra autonomía y trayectoria institucional, y generando un precedente preocupante respecto al futuro”, dijeron.
En esa línea, las asociaciones del SII argumentan que “los sistemas del organismo están totalmente colapsados” y “los contribuyentes no pueden acceder a los trámites propios y necesarios para el desarrollo de sus actividades comerciales como por ejemplo la emisión de boletas de honorarios u obtener permisos colectivos, por lo que se han generado múltiples reclamos”.
Además, critican que esta nueva función les significa una carga laboral extra a las funciones que realizan diariamente y que no existió capacitación para un tarea que no está dentro de sus funciones diaria.
Sin embargo, las principales queja de los trabajadores por este episodio van al mandamás de la institución, Fernando Barraza. “ Conociendo los resultados de estudios de nuestras asociaciones, que reflejan índices alarmantes de desgaste y exposición a riesgo de enfermedades profesionales producto de los múltiples desafíos que hemos debido enfrentar durante esta pandemia, sigue exponiendo a nuestros funcionarios a nuevos requerimientos de implementación inmediata, confundiendo una vez más su rol como máxima autoridad tributaria del país, con la de funcionario de confianza del gobierno de turno”.