La esperanza de lograr un acuerdo para evitar que Estados Unidos imponga aranceles a todos los productos mexicanos crecía el miércoles, pero el presidente Donald Trump insistió en que estaba dispuesto a seguir adelante con su amenaza.
Trump dijo que cree que México quiere llegar a un acuerdo para detener una nueva guerra comercial, mientras que un asesor comercial de la Casa Blanca y un importante legislador republicano de Estados Unidos pronosticaron que Washington podría no imponer los aranceles propuestos.
"México puede detenerlo. Tienen que detenerlo, de lo contrario, no podremos hacer negocios. Es algo muy simple. Y creo que lo detendrán. Creo que quieren hacer algo. Creo que quieren llegar a un acuerdo y enviaron a gente de alto nivel para intentarlo y lograrlo", dijo Trump en Irlanda.
La semana pasada, inesperadamente, Trump le exigió a México que asuma una línea más dura contra la inmigración ilegal o enfrente aranceles del 5% en todas sus exportaciones a Estados Unidos, los que aumentarán hasta el 25% a fines de año.
Una delegación mexicana, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington desde el fin de semana buscando allanar el camino, y se reunía el miércoles con una representación estadounidense encabezada por el vicepresidente, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Los funcionarios mexicanos buscan persuadir a sus pares estadounidenses de que su gobierno está haciendo lo necesario para frenar la migración.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió el miércoles en que las conversaciones llegarían a buen puerto, a pesar de las constantes amenazas de Trump.
Tres fuentes del gobierno mexicano dijeron a Reuters que López Obrador está analizando imponer aranceles en represalia a varios productos estadounidenses si las amenazas de Trump se concretan.
La medida estaría dirigida a golpear la base electoral de Trump, quien anunciará próximamente su candidatura para las elecciones de noviembre de 2020. Sin embargo, las fuentes precisaron que las medidas no incluirían al maíz, uno de los productos agrícolas estadounidenses más rentables.
Trump ha enfrentado una resistencia significativa dentro de su propio Partido Republicano por los aranceles, y muchos legisladores están preocupados por el posible impacto al comercio transfronterizo, a las empresas y a consumidores estadounidenses.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo a CNN que los aranceles, que entrarían en vigencia el 10 de junio, podrían no ser necesarios.
"Creemos que estos aranceles podrían no tener que entrar en vigencia precisamente porque tenemos la atención de los mexicanos", sostuvo.
Si los aranceles se materializan, Estados Unidos estaría en una seria disputa con dos de sus tres principales socios comerciales. Las relaciones de Estados Unidos con China han empeorado en el último mes, ya que Washington y Pekín han impuesto aranceles adicionales a sus respectivos envíos.
Estados Unidos es el principal socio comercial de México. Alrededor del 80% del total de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense.