La baja tasa de interés promedio para los créditos hipotecarios y el levantamiento de las cuarentenas, que permitió una mayor movilidad a las personas, reactivó el mercado inmobiliario. Los signos de recuperación no solo se nota en la mayor demanda de viviendas -que tocó fondo durante los primeros meses de pandemia, también en el creciente interés de vender una propiedad.
La demanda por tasar viviendas en la Región Metropolitana sufrió una caída drástica producto de la crisis sanitaria, alcanzando su menor nivel en mayo. Sin embargo, según datos de Colliers International, desde junio a la fecha la demanda ha aumentado en promedio en 50% respecto a dicho mes.
De acuerdo con la consultora, las comunas donde más aumentó el interés por tasar viviendas durante estos últimos cinco meses son Providencia (76%), La Reina (75%), Maipú (72%) y San Bernardo (71%). Más atrás se ubican comunas como Ñuñoa (64%), Estación Central (64%), Vitacura (62%) y Las Condes (54%), las cuales también experimentaron un crecimiento importante.
Fabiola Barna, gerenta del área de Tasaciones Bancarias de Colliers International, explica que este año ha sido particularmente distinto a años anteriores en cuanto a la demanda por tasaciones. Primero, por la crisis social, y luego por el efecto Covid-19, lo que no permitió operar con normalidad y ocasionó una desaceleración en el sector. No obstante, añade que “desde junio y con mayor intensidad durante los últimos 2 meses, hemos ido experimentando una creciente demanda con un incremento mensual promedio de 30%, y se espera que siga aumentando”.
Barna dice que un factor que explica la mayor demanda por tasar viviendas es la baja tasa de interés de los créditos hipotecarios, así como la reactivación de la demanda por comprar. “Hoy, endeudarse para comprar una vivienda es mucho más conveniente, lo que ha abierto la posibilidad de invertir a un mayor número de personas”, comenta.
Por otro lado, agrega, “vemos que hay un mayor interés por vender inmuebles, producto de la pandemia muchas personas se han visto enfrentadas a un desmedro en sus ingresos debido a la pérdida de su empleo o a una menor actividad laboral, y ante la amenaza de no poder seguir pagando el dividendo están optando por vender sus viviendas”. Indica que "si bien no hemos visto una baja en los precios de las viviendas, vemos que en el mercado de viviendas usadas, en casos específicos, existen oportunidades convenientes, con valores atractivos, por parte de particulares que requieren liquidez y necesitan vender en un corto plazo.
Barna detalla que aún se mantiene un rezago respecto a ritmos normales de demandas por tasaciones, pero el acelerado crecimiento sostenido del último trimestre permite proyectar que esta tendencia continuará al alza.