Imagina la siguiente situación. Estás teletrabajando tranquilo y te llama tu jefe pidiéndote un informe para el final del día. Mientras te da las instrucciones, tu hijo pequeño se acerca pidiéndote jugar. Al mismo tiempo suena el timbre porque llegó el pedido del supermercado y tu perro comienza a ladrar.

¿Qué crees que ocurre después? Quizás te sientas sobrepasado y lances un grito de furia o tal vez te pongas a llorar de ansiedad y frustración. En el peor de los casos le responderás a tu jefe de forma inapropiada o incluso violenta. ¿Has estado en una situación similar durante este año?

La cuarentena ha generado una nueva forma de vida que puede ser abrumadora y estresante, ya que muchas actividades transcurren en el mismo espacio, como el trabajo, la vida familiar, el descanso, etc. Para enfrentar aquello, la clave está en ser emocionalmente autónomos. Es decir, ser conscientes de nuestros pensamientos y emociones y aprender a manejarlos de forma inteligente, a través del autocontrol emocional.

Piensa en los momentos en que te hayas visto sobrepasado y analiza si tuviste las siguientes reacciones:

- Reaccionas impulsivamente

- Te enfadas y deprimes ante una situación de estrés

- Te cuesta mantener la atención en algo concreto durante tiempo prolongado

- Sueles estar a la defensiva

- Te muestras impaciente

Si respondiste que sí a la mayoría de estos ítems, significa que necesitas aplicar el autocontrol emocional en tu vida diaria.

El psicólogo Walter Mischel (1972) define el autocontrol como la postergación voluntaria de las gratificaciones inmediatas para alcanzar metas a largo plazo. Por ejemplo, si seguimos con la situación inicial, podemos postergar la gratificación de tener tranquilidad en casa y resolver primero los problemas que se han presentado en ese momento (las indicaciones del jefe, tu hijo, el delivery y tu perro).

Para lograrlo debes tener en cuenta ciertas habilidades:

- Reconocer tus emociones

- Pensar positivo

- Pensar con claridad

- Permanecer concentrado frente a la presión

Cuando logramos manejar nuestras emociones, podemos elegir libremente nuestras respuestas y conducir nuestro comportamiento, más allá de los acontecimientos externos.

Si te encuentras en un momento de estrés en tu trabajo ¿cuál sería la mejor forma de comunicárselo a tu jefe?

a) Culpándolo a él por el exceso de trabajo.

b) Expresándole con claridad tus emociones respecto al trabajo.

c) Gritándole y llorando ya que te sientes sobrepasado.

d) Callando todo lo que te pasa.

La respuesta correcta es b), ya que para manejar tus emociones de forma adecuada debes ser consciente de ellas y expresarlas con claridad.

Es importante recordar que las emociones surgen espontáneamente, pero nosotros podemos gestionarlas incorporando prácticas de autocuidado como por ejemplo: cultivar relaciones sanas, mantener una rutina de ejercicios, enfocarse en pensamientos y emociones positivas, practicar la gratitud y recordar que siempre es posible levantarnos y salir adelante.