Avianca Holdings SA, golpeada por el colapso global de los viajes aéreos, está haciendo todo lo posible para proteger su saldo de caja para pagar deudas.

La compañía, una de las aerolíneas más grandes de América Latina, suspende sus vuelos internacionales –que representan la mayor parte de sus ingresos–, sacando de servicio 132 de sus 142 aviones y pidiendo a miles de trabajadores que tomen una licencia no remunerada.

La aerolínea dijo que está trabajando para cumplir con sus obligaciones a corto plazo, que suman un total de alrededor de US$870 millones, incluido un pago de intereses de bonos en dólares que vence en mayo, según datos compilados por Bloomberg.

“En este momento, estamos enfocados en mantener tanta liquidez en la compañía como sea posible para poder cumplir con nuestras obligaciones”, dijo el director financiero de la compañía, Adrian Neuhauser,en una respuesta escrita a preguntas.

“No puedo hablar sobre partes específicas de la estructura de capital, mucho menos con dos meses de anterioridad; la situación es tremendamente dinámica y cambia todos los días”, añadió.

La aerolínea con sede en Bogotá es considerada una de las más vulnerables entre las principales de América Latina, a medida que la industria lidia con prohibiciones de viajes del gobierno y cancelaciones por parte de los pasajeros.

Los bonos de Avianca con vencimiento en 2023 cayeron a un nuevo mínimo de alrededor de 28 centavos por dólar el viernes, empujando los rendimientos por encima de 66%. Las acciones subieron 15% a 404 pesos colombianos en las operaciones de Bogotá, pero han bajado más de tres cuartos este año, en comparación con una caída de 49% en el índice Bloomberg World Airlines.

Un análisis de liquidez de JPMorgan Chase & Co. publicado el viernes encontró que Avianca podría durar tres meses sin ningún vuelo, aunque dijo que la bancarrota es poco probable para cualquiera de las aerolíneas latinoamericanas que cubre.

Además de aterrizar vuelos y reducir personal, Avianca está negociando condiciones de pago con proveedores y compañías financieras, difiriendo costos no esenciales y gastos de capital, dijo su director ejecutivo, Anko Van Der Werff, el jueves por la noche en una sesión informativa.