Avianca Holdings planea agregar docenas de rutas usando aviones más pequeños mientras planifica su salida de la bancarrota a fines de este año, dijo el presidente de la aerolínea.
La aerolínea más grande de Colombia, que se ha centrado históricamente en vuelos a través de aeropuertos centrales en Bogotá y San Salvador, se expandirá con 50 rutas directas entre ciudades secundarias en los próximos años, dijo en una entrevista el titular de la empresa, Anko van der Werff.
Utilizando aviones de fuselaje estrecho, llegará a lugares turísticos como Punta Cana, Cartagena y Cancún, ofreciendo un nuevo nivel de tarifas más baratas para captar los viajes de placer que están liderando un repunte después de que la pandemia paralizara el negocio de las aerolíneas.
“Ya se ve que el tema del ocio y los viajes a la playa están surgiendo”, dijo en una entrevista. “En pocas palabras, seremos más eficientes”.
Avianca, la segunda aerolínea más grande de América Latina antes de la llegada del covid-19, se acogió al Capítulo 11 en mayo, citando el impacto de las medidas de confinamiento del Gobierno que la obligaron a dejar sus aviones en tierra. La aerolínea recaudó US$ 2.000 millones en virtud de su plan de quiebra, incluidos fondos de United Airlines; Kingsland Holdings, del magnate aéreo salvadoreño Roberto Kriete; y Citadel, el fondo de cobertura fundado por el multimillonario Ken Griffin.
La chilena Latam Airlines Group y Grupo Aeroméxico SAB siguieron a Avianca para acogerse al Capítulo 11 mientras América Latina sufría una de las crisis de viajes aéreos más graves del mundo.
Segundo semestre
Mientras emerge de la pandemia y los Gobiernos inician campañas de vacunación, el mapa de la región se sacude. Si bien los vuelos aún tienen poca demanda, las aerolíneas de bajo costo están intentando captar participación de mercado y las compañías más grandes se están reorganizando para centrarse más en vuelos de corta distancia y en reducir costos.
Avianca está apuntando a mercados más pequeños, como la segunda ciudad más grande de Colombia, Medellín, mientras alcanza acuerdos con grupos laborales, y está rediseñando el interior de los aviones para acomodar más asientos. La aerolínea podría a la larga crecer en aeropuertos centrales más grandes, como Bogotá, pero quiere ser “más ágil y flexible” mientras sale del Capítulo 11, dijo Van der Werff.
Los planes de la compañía son salir de la bancarrota en el segundo semestre del año, según el director financiero, Adrián Neuhauser, y reducir el tamaño de su flota de alrededor de 140 aviones de pasajeros antes de la bancarrota a aproximadamente 100 cuando emerja. Pero esos aviones tendrán más asientos y volarán con más frecuencia, indicó.
“Estamos reiniciando el crecimiento de la aerolínea”, dijo.