Aun año de la entrada en vigor del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11, por sus siglas en inglés), las exportaciones de Chile al bloque económico llegaron a los US$ 12.855 millones, en medio de fuertes rebajas de aranceles aduaneros para varios productos nacionales.

Si bien estos envíos totales de 2023 constituyen una baja de 8,4% respecto del año anterior, un informe de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) destaca que más empresas chilenas exportaron a los países del tratado y que casi el 60% de los productos enviados exhibieron alzas en sus ventas al bloque.

El TPP11 es un acuerdo de integración económica plurilateral que entró en vigor para seis países en diciembre de 2018. Además de Chile, el pacto lo integran Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Además, en julio de 2023, el Reino Unido suscribió un protocolo de adhesión, restando los respectivos trámites internos para su entrada en vigor.

Desde la llegada del nuevo gobierno de Gabriel Boric al poder en marzo de 2022, el proceso de aprobación del TPP11 fue foco de conflicto por las llamadas “dos almas” del oficialismo, una más liberal en lo económico y partidaria de la integración comercial de Chile al mundo, y otra crítica de los efectos de la globalización en las economías menos desarrolladas y su soberanía.

La aprobación final del tratado se selló en octubre de 2022 en el Senado, luego de una fuerte disputa entre el Socialismo Democrático, que respaldaba el tratado, y Apruebo Dignidad, que se oponía a la aprobación de la iniciativa comercial.

El 21 de febrero de 2023 el tratado comenzó a regir en plenitud. Dos semanas y media después, el entonces subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, un detractor de tratados internacionales como el TPP11, salió del cargo como parte de un cambio de gabinete mayor.

Su salida también se generó en medio de una fallida estrategia de negociación con los países del bloque para la firma de las llamadas side letters (cartas laterales), las que buscaban excluir una de las disposiciones claves ya negociadas del pacto en el capítulo de inversiones del TPP11. Las side letters también buscaban aquietar los cuestionamientos de Apruebo Dignidad al tratado. Hasta hoy la única carta lateral firmada es con Nueva Zelandia.

Según el reporte de la Subrei, en 2023 las exportaciones chilenas a los países del tratado representaron el 13,2% de los envíos totales de Chile y se registró un aumento del número de empresas exportadoras a tales naciones.

“En 2023, un total de 3.612 compañías chilenas exportaron al bloque, un 4,4% más que en 2022. El 44% de estas exportadoras fueron mipymes y un 53% empresas de tamaño grande. También se aprecia que en el año 2023 Chile exportó un total de 3.155 productos diferentes a los mercados que integran el tratado, donde más de 1.800 de ellos exhibieron alzas en sus ventas al bloque (57% del total)”, sostiene el documento de gobierno.

Según la Subrei, este último dato es clave, ya que en muchos casos se trata de productos que enfrentaban altos aranceles de importación para su ingreso en los países del tratado. Estos no contaban con beneficios arancelarios en el marco de los acuerdos bilaterales que Chile tenía ya en vigor con cada miembro del bloque.

Un ejemplo de ampliación de beneficios arancelarios son los concentrados de tomate, los que antes del ingreso de Chile al tratado debían pagar un arancel del 16% en el mercado japonés. “Tuvieron un punto de inflexión en 2023, quedando totalmente libres del pago de aranceles de importación en la aduana japonesa, pasando de envíos de US$ 9,8 millones en 2022 a US$ 36,1 millones en 2023″, detalla el organismo gubernamental.

Una situación similar ocurrió con la uva fresca en Vietnam, la que estaba sujeta a un arancel del 15% y que se redujo a cero a contar del año pasado.

A su vez, otro caso clave es el del vino carménère embotellado, el que pagaba 7 ringits malayos (MYR) por su ingreso a Malasia. Tras el inicio del pacto, este pago se redujo a 4,37 MYR en 2023 y a 3,93 MYR ahora en 2024, para llegar a 0% en un plazo de 16 años. “Es un logro, pues esta cepa emblemática de las viñas nacionales era uno de los productos totalmente excluidos de cualquier beneficio arancelario en el marco del acuerdo bilateral Chile-Malasia, en vigor desde el año 2012″, añade la Subrei.

Respecto a las exportaciones chilenas de servicios a países miembros del tratado, estas sumaron US$ 614 millones en 2023, anotando un alza del 57% con respecto al año previo. Las empresas de Chile prestaron servicios a todos los países del bloque (con la única excepción de Brunéi) y en todos ellos se registraron alzas versus 2022, precisa el organismo.

El tratado fue concebido como un pacto comercial que liberaría del pago de aranceles a más del 98% de las mercancías transadas entre los países miembros, en un plazo que contempla calendarios de desgravación hasta el año 2038, en el caso de Japón y Vietnam. Este 2024 el bloque llega a su séptimo corte en materia de desgravación arancelaria y al primer año de vigencia para los exportadores nacionales.

De esta forma, el presente ejercicio Chile tendrá liberalizado el 92,1% de los productos en este mercado, sin contar la desgravación arancelaria de los acuerdos bilaterales preexistentes con cada miembro del bloque.

“Entre los países con los cuales Chile tiene oportunidades adicionales a los acuerdos comerciales bilaterales (Japón, Malasia, Vietnam y Canadá), es Vietnam el que incorpora el mayor número de nuevos productos con arancel 0% para Chile en 2024, entre los que se pueden mencionar ciertos tipos de aceites vegetales, artículos de confitería, cacao en polvo, chocolates en bloques, tabletas o barras (sobre 2 kg), agua con sabor y bebidas”, concluye el estudio.

Según la Subrei, desde la entrada en vigor del pacto, el gobierno ha estado trabajando en diferentes áreas relacionadas con la implementación del acuerdo.

Al interior de la Subrei se creó el Departamento de Acuerdos Comerciales Megarregionales, el que se encuentra abocado a la implementación, difusión y aprovechamiento de las oportunidades del tratado.

Durante la presidencia de Nueva Zelandia en 2023, los miembros del TPP11 promovieron una agenda comercial sostenible e inclusiva con foco en una economía más verde y digital. El año pasado hubo seis solicitudes formales presentadas para adherir al acuerdo: China, China Taipéi, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Ucrania. Adicionalmente, se ha trabajado en la presentación de cuestionarios para identificar el nivel de cumplimiento por parte de esas economías respecto a los estándares del acuerdo y la identificación de las lecciones aprendidas del proceso de adhesión del Reino Unido.

Para este año 2024, la presidencia recae en Canadá, y el foco de la labor está puesto en la revisión periódica general del tratado y en el eventual establecimiento de un grupo de trabajo para la adhesión de algunas de las economías interesadas en ingresar al tratado.

Luego de su salida del Ministerio de Relaciones Exteriores en marzo del año pasado, José Miguel Ahumada se instaló como profesor en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, donde ya se había desempeñado como académico antes de su llegada a la Subrei.

Durante su paso como subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Ahumada se resistió a la aprobación del TPP11, fue crítico de la estrategia comercial de Chile basada en los TLC y planteó la frustrada idea de realizar una consulta ciudadana sobre los tratados de libre comercio.

El año pasado, y a cinco meses de su salida del Ejecutivo, el exsubsecretario reapareció políticamente a través de la publicación de un ensayo donde abordó la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

“Tampoco es casualidad que los últimos 30 años estén hoy, a pesar de los ingentes esfuerzos de elites por negarlo, sentados en el banquillo de los acusados”, escribió en esa oportunidad.

También activo en la plataforma X (ex Twitter), el PhD en Estudios de Desarrollo de la Universidad de Cambridge en Inglaterra publica periódicamente columnas de opinión en La Tercera.

“Los gobiernos reniegan del libre comercio y abrazan el proteccionismo, los organismos multilaterales miran lo que sucede como zombis, las democracias liberales ven agrietados sus principios y se debilitan. Eso es, a fin de cuentas, el legado de un proyecto en bancarrota”, aseguró en su columna más reciente, de enero pasado, El fin del libre comercio.