El Banco Central ajustó al alza hasta 3,25% - 4% su estimación para el crecimiento económico en 2018, desde el rango de 3%-4% previsto en marzo, en medio de un comportamiento mejor al esperado en los primeros cuatro meses del año por sorpresas, probablemente transitorias, en sectores de oferta y fundamentalmente por un mayor dinamismo en la inversión.
"Esto contempla que las tasas de variación anual del segundo semestre serán menores a las de la primera mitad del año, reflejando una base de comparación más alta que la del primer semestre del 2017, el mayor dinamismo ya observado en líneas ligadas a la inversión y factores de moderación en el ritmo de expansión de la demanda interna final", señaló el instituto emisor en su Informe de Política Monetaria (Ipom).
En este sentido precisó que los datos conocidos del primer cuatrimestre del 2018 muestran una actividad que creció algo por sobre lo previsto en parte por factores específicos en sectores cuyas cifras son altamente volátiles y con poca relevancia para la evaluación de las holguras de capacidad, como la pesca y electricidad, gas y agua.
Otra parte de la sorpresa, añadió, provino de la inversión en maquinaria y equipos, la contratación de servicios ligados a la inversión, el comercio mayorista y algunos ítems del consumo durable. En este contexto el instituto emisor elevó su proyección para la expansión de la inversión este año a 4,5% desde el 3,6% pronosticado en marzo y pronosticó un aumento de 4,5% para 2019.
En cuanto a la demanda el instituto emisor prevé que en el escenario base la velocidad de expansión se moderará en lo que resta del 2018. Por el lado del consumo, este juicio considera que la menor expansión de la masa salarial —dado el comportamiento del empleo y los salarios— limita el incremento del gasto de los hogares.
Por el lado de la inversión, en el corto plazo, no se anticipan cambios en los proyectos de gran envergadura, acorde con lo que se desprende del catastro de proyectos de la CBC y del Informe de Percepciones de Negocios.
Respecto a las perspectivas de crecimiento económico para el período 2018-2020 y la evaluación sobre la velocidad a la que se dará el cierre de las holguras de capacidad, el Banco Central señaló que no han variado mayormente. De este modo para el 2019 y 2020, ratificó los rangos de proyección estimados de 3,25 y 4,25% para el próximo y entre 3 y 4% para 2020.
Para el precio del cobre el Banco Central mejoró su estimación a un promedio de US$3,10 la libra este año versus US$3,05 estimado en marzo, mientras que para 2019 proyecta que descienda a US$2,95 la libra.
"Hacia el cierre estadístico, el precio del metal escaló hasta cerca de US$3,30 la libra y, según reportes de mercado, ha sido afectado por la incertidumbre en torno a posibles paralizaciones por conflictos laborales en algunos yacimientos. En el escenario base se considera que este aumento es de carácter transitorio, por lo que no modifica los precios promedio proyectados. De concretarse una paralización, podría ser necesario revisar tanto el precio proyectado del cobre como de otras variables macroeconómicas para Chile", advirtió.
Inflación y tasa de interés
El instituto emisor elevó su estimación para la inflación para el cierre de 2018 a 2,8% desde 2,3% debido al impacto del alza en los precios del petróleo.
En su informe señaló que la variación anual del IPC y del IPCSAE sigue en niveles en torno o algo por debajo de 2%, sin mostrar mayores diferencias respecto de lo previsto en marzo pasado.
Agregó que como ha sido la tónica en los últimos trimestres, la evolución de la inflación subyacente ha estado dominada por la apreciación del peso a lo largo de los últimos dos años y medio, por una economía que mantiene holguras de capacidad y por un proceso de indexación a tasas de inflación menores.
En el escenario base, indicó se sigue esperando que la inflación subyacente tenga una lenta convergencia a 3% —no muy distinta de la esperada en marzo—, mientras que para la inflación total se anticipa que llegará a ese valor antes que lo proyectado en marzo.
"En el caso de la primera, ello es coherente con una economía que, más allá de los datos recientes, cerrará sus holguras de capacidad en el curso de los próximos dos años y con un tipo de cambio real que en el transcurso del horizonte de política volverá a valores en torno a su promedio de los últimos quince a veinte años", señaló.
Para la inflación total, su llegada más rápida a 3% se explica principalmente por el aumento del precio de los combustibles medidos en pesos.
Respecto de la política monetaria, el informe indica que el Consejo del BC considera que el estímulo se mantendrá en torno a sus niveles actuales y comenzará a reducirse en la medida que las condiciones macroeconómicas sigan impulsando la convergencia de la inflación hacia 3%.
Como supuesto de trabajo para la Tasa de Política Monetaria (TPM) en el corto plazo se considera una trayectoria similar a la que muestra la Encuesta de Operadores Financieros disponible al cierre del Ipom. En el sondeo los consultados estimaron que la TPM se mantendría en 2,5% al menos hasta octubre de este año.
Para el mediano plazo, el Consejo sigue estimando que la TPM se ubicará en torno a su nivel neutral hacia el 2020, el que considera se ubica entre 4% y 4,5%.