Banco Central aprobó la norma que permitirá inyectar liquidez al sistema bancario desde el lunes
El ente emisor ya estableció las normas sobre el financiamiento especial para la banca que están orientadas a apoyar el financiamiento y refinanciamiento de créditos de hogares y empresas (FCIC). Eso sí, dio pie atrás en una medida que había anunciado que tomaría, pues ahora optó por no modificar el límite normativo aplicable a la razón de cobertura de liquidez (LCR).
En respuesta a las tensiones financieras generadas por la expansión del coronavirus, el Banco Central anunció el pasado lunes 23 de marzo una serie de medidas para entregar liquidez a la economía y apoyar el flujo de crédito y la transmisión de la política monetaria, entre las cuales se encuentran el establecimiento de la Facilidad de Crédito Condicional al Incremento de las Colocaciones (FCIC), que es una línea financiera especial para los bancos, complementada con la activación de la Línea de Crédito de Liquidez (LCL) sujeta a términos y condiciones especiales, ambas en moneda nacional.
Pero el anuncio que hizo hoy el ente emisor, es que finalmente hoy el Consejo aprobó las normas que regulan los términos y condiciones aplicables a la FCIC y la activación de la LCL, lo que permitirá implementar el uso de ambos mecanismos a contar del próximo lunes 30 de marzo.
La FCIC es una facilidad de financiamiento abierta a todas las empresas bancarias que tengan colocaciones comerciales y de consumo, sujeto al otorgamiento por parte de éstas de garantías prendarias suficientes a favor del BCCh. Tiene el objetivo y los incentivos para que las empresas bancarias continúen financiando y refinanciando créditos a hogares y empresas, especialmente aquellos que no tienen acceso al mercado de capitales. Cuenta con un período de disponibilidad de seis meses y un plazo de vencimiento de hasta cuatro años.
La LCL es una línea de crédito de liquidez activada por el BC, cuyo límite corresponde al encaje promedio en moneda nacional de cada banco. El acceso y uso de la LCL está sujeta a las mismas condiciones asociadas al incremento de las colocaciones establecidas para la FCIC, con la diferencia que su garantía es el encaje. Cuenta con un período de disponibilidad de seis meses y un plazo de vencimiento de hasta dos años.
Ambos mecanismos comparten una línea inicial común, disponible de inmediato de hasta el 3% de la suma de sus correspondientes carteras comercial y de consumo (cartera base), medidas en pesos al 29 de febrero de 2020, que equivale a US$4.800 millones. Existe además una línea adicional, que en el caso de la FCIC tendrá, en principio, un límite de hasta el 15% de la cartera base -pero que podrá ser ampliado por el BC si las circunstancias así lo requieren; en tanto para la LCL, dicha línea adicional debe respetar el límite del encaje de cada empresa bancaria.
Por otra parte, y conforme a lo anunciado, el Consejo dispuso flexibilizar y adaptar la regulación de liquidez del BC con la finalidad de permitir utilizar controladamente, en un contexto de resguardo prudencial, las holguras o buffers que la propia regulación promueve, manteniendo las exigencias normativas de reporte.
El Central comunicó que los mecanismos específicos para avanzar en esta dirección, en materia de gestión de liquidez de las empresas bancarias, fueron consultados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), a partir de lo cual se evaluaron diversas alternativas, adoptándose en definitiva la siguiente resolución aprobada hoy por el Consejo del BC, con vigencia inmediata:
1. Suspender en forma temporal el cumplimiento de los requerimientos de descalce de plazos previstos en el numeral 8.2 del Capítulo III.B.2.1 del Compendio de Normas Financieras (CNF) del BC, tanto a 30 días de una vez el capital básico, como de 90 días de dos veces el capital básico.
2. Esta medida excepcional se extenderá por el plazo de 90 días corridos a contar de la adopción de este acuerdo, y se decidirá su renovación, siempre que las circunstancias que dieron lugar a su adopción se mantengan.
Por último, el BC dio pie atrás en una medida que había anunciado que tomaría, pues ahora optó por no modificar el límite normativo aplicable a la razón de cobertura de liquidez (LCR, por su sigla en inglés), según lo informado el 23 de marzo pasado.
“Al respecto, se estimó que la CMF, a través de sus procesos habituales de supervisión que la misma aplica, puede evaluar eventuales desviaciones temporales del LCR, caso a caso, haciendo uso de su juicio supervisor; considerando para estos efectos la coyuntura actual y el uso que se hubiere efectuado de las facilidades de liquidez adicionales anunciadas por el BC”, dijo el ente emisor en el comunicado.
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