"Reducir más agresivamente la cantidad de pesos y, de esta manera, contribuir al adecuado funcionamiento" del mercado cambiario, es el objetivo del Banco Central de Argentina (BCRA), que ayer anunció modificaciones que impulsaron una apreciación diaria de 3,4% en el peso argentino frente al dólar, en el marco de una depreciación de 15% en lo que va transcurrido del año, que califica como la más amplia del mundo.

La institución aseguró que "dado el aumento de la volatilidad cambiaria observado en los últimos días, el Comité de Política Monetaria considera que el BCRA debe reforzar el sesgo contractivo". De esta manera, el Central tendrá más libertad para intervenir para frenar el alza del dólar, lo que había quedado limitado en el programa con el Fondo Monetario Internacional, defensor del libre movimiento del mercado de divisas.

Modificaciones

Según lo pactado para otorgarle a Argentina un préstamo de US$57.100 millones, se establecieron bandas cambiarias, con un piso y un techo que se ajustaría mensualmente al alza y dentro de las cuales el dólar se movería sin la acción del BCRA.

Sin embargo, en seis meses de funcionamiento se pasó de la ilusión a la decepción. El sistema que parecía estabilizar el dólar y desacelerar la inflación durante el tercer trimestre de 2018, probó ser ineficiente con los resultados en ambas variables de enero a la fecha, marco en el cual el FMI cedió a cambios en la política monetaria.

En la primera quincena del presente mes se eliminó el ajuste de las bandas, fijando su techo en 51,448 pesos argentinos por dólar hasta fin de año. Pero la medida resultó insuficiente ante una continua escalada del dólar, por lo que ahora el Fondo dio su venia para que el BCRA pueda intervenir en la, paradójicamente llamada "zona de no intervención".

Específicamente, el ente rector podrá vender dólares con un monto y frecuencia que dependerá "de la dinámica de mercado", mientras que las bandas seguirán existiendo, de manera tal que de superarse se aumentará de US$150 millones a US$250 millones las ventas diarias de la divisa estadounidense. Lo anterior, con la alternativa de ejecutar "intervenciones adicionales para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad si lo considerase necesario".

Estos montos se sumarán a las ventas diarias de US$60 millones, que realiza el Tesoro transandino con recursos facilitados por el FMI.

Evaluación

Este último intento por controlar al dólar puede calmar al mercado de divisas, de acuerdo con Marcelo Elizondo, fundador de la consultora argentina Desarrollo de Negocios Internacionales, considerando las reservas de US$75.000 millones con las que cuenta el BCRA y que no estaba habilitado para utilizar sólo por la restricción impuesta por el Fondo como condición para el préstamo.

De todas maneras, recalca que estas acciones calmarán "la cotización, pero no la salida de capitales, porque los dólares se van a seguir comprando y la demanda no va a caer, pero sí va a haber más oferta para responder, lo que podría dar más estabilidad en los pesos".

Ramiro Castiñeira, economista de Econométrica, para quien la reciente volatilidad obedece al proceso electoral y al debate abierto sobre el modelo económico que prevalecerá en el país, el rediseño de las tácticas del Central es "muestra del fracaso de la política monetaria durante estos últimos seis meses".

En ese marco, además critica que "Argentina siempre está emitiendo pesos que después le corren contra el dólar y Cambiemos (el conglomerado oficialista) no salió de esta lógica".