En línea con lo que esperaba el mercado, el Consejo del Banco Central decidió de manera unánime reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base y la situó en 6%, siendo este su nivel más bajo desde marzo de 2022.
“La inflación acumulada en marzo y abril estuvo en línea con lo previsto en el último IPoM”, resaltó el Central en su comunicado. De este modo, afirmaron que “la variación anual del IPC en su serie referencial se ubica en 3,5% tanto para la inflación total como subyacente”. Y resaltaron que las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como “la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en 3%”.
Por lo mismo, enfatizaron en su mensaje que el Consejo prevé que, en línea con el escenario central del IPoM de marzo, la Tasa de Política Monetaria “seguirá reduciéndose”, pero “la magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación”.
Mencionaron también que “el Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años”.
En la descripción del escenario interno, el consejo del BC analizó que la economía ha evolucionado acorde con lo proyectado en el Informe de Política Monetaria de marzo. “En términos anuales, el PIB aumentó 2,3%, descontada la estacionalidad, creció 1,9% respecto del trimestre previo, resultado en el que incidieron positivamente la mayoría de los sectores, destacando la minería, el comercio y algunas actividades de servicios”.
Por el lado de la demanda, destacó que “el consumo volvió a aumentar trimestre a trimestre. La formación bruta de capital fijo detuvo la caída de fines del año pasado, registrando una variación casi nula en el trimestre”.
Asimismo, se menciona que “el mercado laboral mantiene coherencia con la trayectoria del ciclo, con una creación de empleo positiva y una tasa de desempleo que se ubicó en 8,7% en el trimestre móvil terminado en marzo. Las expectativas de empresas y hogares se mantienen en niveles pesimistas, más allá de que en el margen mostraron cambios en direcciones opuestas”.
Tasas de largo plazo
En la reunión también analizaron el comportamiento de las tasas de largo plazo. “Las dudas en torno al inicio de los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal siguen siendo unos de los principales factores detrás de los movimientos de los mercados financieros globales”, indican.
Asimismo, señalaron que “en comparación con la Reunión de abril, las tasas de interés de largo plazo y las bolsas aumentaron de forma moderada en varias economías”. Y afirmaron que “el dólar global, aunque con vaivenes, se encuentra en niveles similares”.
En cuanto a las materias primas, destaca el importante incremento del precio del cobre ubicándose en torno a US$4,9 la libra lo que se traduce en un alza de 21% desde la reunión de abril. El precio del barril de petróleo (promedio WTI-Brent) cotiza alrededor de US$81, siendo un 6% menos desde la reunión de abril.
Sobre el mercado financiero interno, mencionaron que “el peso ha mostrado una apreciación mayor a la de otras monedas comparables, de la mano del mencionado incremento en el precio del cobre”.
Sobre el crédito, dicen que “sigue exhibiendo tasas de variación anual acotadas, en línea con la evolución del ciclo macroeconómico”. Asimismo, mientras sostienen que mientras las tasas de interés de las colocaciones a plazos más cortos han continuado “reflejando la transmisión de las bajas de la TPM”, las hipotecarias, más vinculadas a las tasas de largo plazo, siguen altas”. Y advierten que “la morosidad ha crecido en todas las carteras”.
En el ámbito externo, señalaron que “la inflación mundial ha seguido disminuyendo, aunque a un ritmo más moderado debido a la elevada persistencia de los componentes de servicios”. Y que en Estados Unidos “esto se condice con una economía que continúa resiliente, respaldada principalmente por la solidez del consumo de servicios y del mercado laboral”. En el resto del mundo, puntualizan que la actividad económica y sus perspectivas se mantienen acotadas, más allá de algunas señales de repunte a principios de este año.