El banco central de Perú elevó su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual a su nivel más alto desde 2009, como parte de los esfuerzos de los encargados de política monetaria por enfriar una inflación que se encuentra por encima del objetivo en medio de una nueva agitación política.
El directorio del banco central, encabezado por su presidente, Julio Velarde, elevó las tasas al 6,5% el jueves por la noche, tal como esperaban todos los economistas, menos uno, encuestados por Bloomberg.
Se trata del decimotercer aumento consecutivo en un ciclo que hasta ahora ha agregado 625 puntos básicos a los costos de endeudamiento en un año.
Los encargados de política monetaria ahora esperan ver una tendencia a la baja en la inflación anual, según el comunicado que acompañó la decisión, ya que las expectativas de aumentos de precios durante los próximos 12 meses cayeron de 5,35% a 5,16%.
El banco prevé que la inflación regrese a la meta en el segundo semestre de 2023 en comparación con una estimación anterior, que apuntaba a que lo lograría entre el segundo y el tercer trimestre de 2023.
El alza de Perú siguió a los anuncios de alzas de tasas en México y Argentina más temprano en el día, en medio de los esfuerzos de América Latina por combatir los crecientes costos de los alimentos y la energía. Además de una inflación superior al objetivo, los encargados de política monetaria en la nación andina también están atravesando por una agitación política en momentos en que investigaciones sobre corrupción se acercan al asediado presidente Pedro Castillo. Cada vez más economistas estiman que el banco central está cerca del final de su ciclo de ajuste.
La inflación anual disminuyó a 8,74 % en julio, todavía muy por encima del objetivo de 2%. El exministro de Economía Alonso Segura dijo a Bloomberg News a principios de esta semana que espera que los encargados de política monetaria aumenten las tasas en no más de 100 puntos básicos a futuro.
La decisión de tasas también se produce después de que el recientemente nombrado ministro de Economía, Kurt Burneo, se reuniera con el titular del banco central, Velarde, y dijera que sus políticas deben estar alineadas.
“Requerimos un trabajo conjunto de ambas entidades, para evitar que se pise el freno y a la vez el acelerador de la economía”, escribió Burneo en Twitter tras la reunión, al tiempo que reconoció la autonomía del banco. “Hay que controlar la inflación, pero también impulsar la actividad productiva generadora de empleo y bienestar ciudadano”, afirmó.
La crisis política de Perú está empeorando, a medida que aumenta la violencia en el Congreso y el primer ministro, Aníbal Torres, insta a la población a salir a las calles a defender al gobierno.
El miércoles por la noche, después de que su cuñada se entregara a las autoridades por supuesto tráfico de influencias, Castillo se reunió con aliados que pidieron el cierre del Congreso.