Banco Central baja en 100 puntos base la tasa de interés y adelanta para este año regreso a su nivel neutral
En su primera reunión del año, el ente rector decidió dejar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 7,25%. La mayor novedad estuvo en que la medida no fue unánime, ya que el consejero Luis Felipe Céspedes recomendó que el ajuste fuera de 125 puntos base. La entidad aseguró que la inflación estará en 3% antes de lo previsto en el último Informe de Política Monetaria. El mercado concuerda con la visión del BC.
El Banco Central no quiso sorprender al mercado y se alinea a las expectativas que, en su mayoría, esperaban que el recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) fuera de 100 puntos base. Y así fue: El consejo del ente rector decidió reducir desde 8,25% a 7,25% el tipo rector.
No te pierdas en Pulso
La reunión de este mes tenía dos ingredientes adicionales: debutaba el nuevo consejero Claudio Soto y Stephany Griffith-Jones llegaba a esta instancia como vicepresidenta.
Y como sorpresa adicional, la decisión monetaria no fue unánime, puesto que Luis Felipe Céspedes votó por un recorte de 125 puntos base desmarcándose de la opinión que tuvieron la presidenta del ente rector Rosanna Costa, la mencionada vicepresidenta Stephany Griffith-Jones y los consejeros Alberto Naudon y Claudio Soto.
En su mensaje final, el BC ratifica lo que hace unas semanas había adelantado Alberto Naudon en una presentación realizada en Londres: la convergencia de la inflación a la meta de 3% se materializaría antes que lo previsto en el Informe de Política Monetaria de diciembre (mediados de año) y que la tasa de interés llegaría a su nivel neutral de 4% durante la segunda parte de 2024.
No obstante, afirman que “la magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación. El consejo reafirma su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran”.
Los economistas suscriben el escenario descrito por el Banco Central de que la inflación ya estará en 3% a mediados de año, pero sus expectativas apuntan que la mayor parte de la reducción de la tasa de interés se materialice durante el primer semestre. Por ello, afirman que es probable que la Tasa de Política Monetaria ya esté en 4% entre julio y septiembre.
En Santander afirman que el comunicado contiene elementos que indican “una trayectoria de ajustes más intensos que lo contemplado en el Ipom y en nuestras proyecciones. Prevemos que la inflación total llegará a 3% en abril y se mantendría, con algunas alzas transitorias, en torno a ese valor hasta terminar el año”. Por lo mismo sostienen que “la próxima reunión -a realizarse a comienzos de abril- contará con información de actividad e IPC de los dos primeros meses del año. Así, de concretarse el escenario de convergencia existirían las condiciones para un nuevo recorte agresivo de la TPM, de entre 100 a 125 puntos base”.
En Scotiabank prevén que “la inflación llegará a 3% en marzo y no descartamos que la TPM se ubique en su nivel neutral a mediados de este año”.
Visión similar entrega Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, quien comentó que más allá de que inicialmente se haya bajado el perfil a las declaraciones de Naudon, “el comunicado ratifica que se espera que la inflación total converja antes de lo esperado a la meta, provocando que la TPM llegue a la neutralidad durante la segunda parte del año. Incluso, plantea que se pueda llegar a ese nivel entre julio y septiembre. Esto es 325 puntos base menos que el nivel actual”.
Desde Coopeuch sostienen que el BC “entrega una señal explícita de que, en el nuevo escenario central, los próximos movimientos de la TPM se ajustarían más en línea con el borde inferior del corredor del Ipom de diciembre, lo que no sólo valida el escenario planteado recientemente por el consejero que apuntaba a una TPM en torno al 4% a fines de 2024, sino que se va más allá y se indica que esto podría incluso ocurrir en agosto”.
Patricio Jaramillo, director de riesgo Financiero en Deloitte, menciona “si bien reconoce que la TPM llegaría a su nivel neutral durante el segundo semestre del 2024, nuestros cálculos que dicha convergencia debiera ser durante el primer semestre”.
Diagnóstico interno
En su análisis del escenario interno, el ente rector, describe que la actividad local ha evolucionado en línea con lo anticipado en el Ipom de diciembre. “En noviembre, el Imacec creció 0,3% mes a mes en su serie desestacionalizada (1,2% anual), empujado por el avance de la generalidad de los sectores económicos”, dice el comunicado.
En cuanto a la demanda, mencionan que “los indicadores ligados al consumo y la inversión no muestran grandes cambios en lo más reciente. El mercado laboral mantiene coherencia con la trayectoria del ciclo”.
Asimismo, mencionan que la tasa de desempleo se ubicó en 8,5% en el trimestre móvil terminado en diciembre, pero resalta la “recuperación gradual de la oferta de trabajo”. No obstante, dice que más allá de algunas variaciones en el margen, “las expectativas de las personas y las empresas se mantienen en terreno pesimista”.
Con respecto a la inflación, sostienen que, en diciembre, la inflación total y subyacente mostraron variaciones mensuales negativas, que estuvieron por debajo de lo esperado en el último Ipom.
En la cifra se el BC destaca la diferencia importante en los componentes subyacentes de bienes y en la mayoría de los volátiles. “Con esto, su variación anual continuó disminuyendo, ubicándose en 3,9 y 5,4% anual para el IPC total y subyacente, respectivamente”, añadió el consejo.
Mencionan también que las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) permanecen en torno a 3%.
Y el escenario externo
En el plano externo, el BC analizó que la inflación global ha seguido disminuyendo, más allá de ciertas heterogeneidades entre economías y componentes de sus canastas. “Esto se ha dado en un escenario en que la actividad mundial mantiene un acotado dinamismo y sus perspectivas permanecen acotadas. En todo caso, vuelve a resaltar la resiliencia de Estados Unidos, cuyas cifras del cuarto trimestre resultaron mejores que lo esperado”, acotaron.
En este contexto, puntualizan que las perspectivas para la política monetaria en Estados Unidos por parte del mercado han retrasado la primera baja de la Reserva Federal hacia fines del primer semestre, afectando las condiciones financieras globales. Y puntualizaron que, respecto de la Reunión anterior, las tasas de interés de largo plazo han mostrado aumentos moderados en algunas de las principales economías.
Este punto del comunicado dice relación con la decisión que solo un par de horas antes había tomado la Fed, respecto a mantener la tasa y con señales de que no habría recorte en marzo.
Sobre el dólar, la lectura que hace el ente rector es que se ha fortalecido “algo a nivel global y los mercados bursátiles se han movido en general al alza”. En el mismo período, dicen que “el conflicto en el Mar Rojo ha ido reimpulsando los costos de transporte marítimo en algunas rutas internacionales, al mismo tiempo que ha provocado algún alza en el precio del petróleo”.
El precio del cobre, aunque con vaivenes, se ubica en valores alrededor de US$3,8 la libra, similar a la última Reunión.
Mercado financiero
En su comunicado también miraron lo que está pasando en los mercados financieros globales. En este ámbito sostienen que “la reducción de la inflación local más rápida que lo previsto ha tenido impacto en el mercado financiero chileno”.
En ese sentido, argumentaron que, desde “la última reunión, las tasas de largo plazo ─más sensibles a las condiciones externas─ anotan leves alzas, en tanto las de corto plazo han disminuido. El peso se ha depreciado del orden de 6% y el IPSA no registra cambios significativos”.
Por su parte, resaltan que la Encuesta de Crédito Bancario del cuarto trimestre de 2023 da cuenta de condiciones de oferta aún restrictivas, especialmente para grandes empresas y en sectores como la construcción y el rubro inmobiliario.
Y sobre la demanda crediticia muestra mejoras en la cartera de consumo, aunque se mantiene poco dinámica en otros segmentos. “Las tasas de interés de las colocaciones comerciales siguieron cayendo, mientras que las hipotecarias —de más largo plazo— continúan altas en perspectiva histórica”, puntualizaron.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.