"Algo más favorables". Así definió el Banco Central las condiciones financieras externas que se observan en la actualidad, en comparación al escenario de diciembre pasado.
Esta mejora ocurre principalmente por el "giro considerable en la orientación de política monetaria de los principales países desarrollados", argumenta el ente rector en el IPoM que dio a conocer esta mañana.
Ello en referencia a que muchos bancos centrales han puesto freno al retiro del estímulo monetario debido a las señales de desaceleración.
A nivel interno, la entidad dijo las condiciones financieras se mantienen favorables, "con tasas de interés que permanecen bajas en perspectiva histórica, un crecimiento del crédito que, en general, siguió aumentando, e indicadores cualitativos que dan cuenta de un fortalecimiento tanto de la demanda como de la oferta por crédito".
Eso sí, agrega que "de cualquier manera, los mercados se mantienen susceptibles a noticias potencialmente negativas". En ese sentido, el ente rector explica que los flujos de capitales han moderado su entrada hacia el mundo emergente en el último tiempo, en comparación con los primeros meses de 2019, "e incluso tuvieron salidas desde algunas economías".
Los vaivenes en los flujos de capitales al mundo emergente ocurren en un contexto donde hay un "resurgimiento de temores por aquellas economías emergentes que se perciben como más vulnerables, como Argentina y Turquía", dice el BC.
Además, señala que la bolsa local (IPSA), aunque con vaivenes, aumentó respecto del IPoM de diciembre.
"En este resultado se combinaron los factores globales ya mencionados y algunos elementos idiosincráticos. Ejemplo de esto es la caída del IPSA de finales de febrero, relacionada con ciertas operaciones de aumentos de capital, resultados desfavorables en algunas empresas y el resurgimiento de temores sobre la economía brasileña y la argentina", dice.