Optimista. Esa puede ser la mejor definición para las expectativas del Banco Central sobre el desempeño que tendrá la economía chilena tanto este año como el próximo.
Así se desprende del Informe de Política Monetaria (IPoM) que publicó esta mañana el instituto emisor, en el cual proyecta un crecimiento del PIB de entre 4%-4,5% en este ejercicio, cifra considerablemente mayor al rango de 3,25% – 4% previsto en junio pasado.
El cálculo también es superior al 3,5%-4% que esperaba el mercado.
"Los datos conocidos en los últimos meses han dado cuenta de un crecimiento económico mayor al previsto y de una inflación que ha consolidado sus perspectivas de convergencia a la meta. Esto, en un contexto de sorpresas positivas en varios sectores económicos, una revisión al alza del crecimiento potencial y un cierre más rápido de la brecha de actividad", señaló el instituto emisor al dar a conocer su Informe de Política Monetaria.
Y aunque para el 2019 el BC mantuvo su pronóstico para la expansión del Producto Interno Bruto en un rango de 3,25 – 4,25%, el cálculo es mejor al del mercado que esperaba una proyección entre 3% y 4%.
Las previsiones son a todas luces optimistas considerando el ruido y los efectos que ha tenido en Chile la guerra comercial entre China y EEUU, y que se ha visto mayormente reflejado en el precio del cobre que es el principal producto de exportación del país. De hecho, el propio emisor recortó desde US$ 3,10 a US$ 2,90 el precio promedio de la libra este año.
Respecto a la inversión, un tema que mira con especial atención la autoridad y los economistas, la entidad dirigida por Mario Marcel espera un salto de 5%, mejor al 4,5% del cálculo anterior.
Para el año 2018, el crecimiento potencial del PIB no minero se ubica en 3,1%, comparado con el 2,7% estimado hace un año. Para el 2019, esta cifra es de 3,2%, comparada con 2,9% de hace un año. El crecimiento tendencial no se ha revisado y se mantiene entre 3 y 3,5%.
El informe señala que el crecimiento acumulado hasta el segundo trimestre del año ha reducido la brecha de actividad respecto de lo previsto, estimándose que su nivel absoluto es cercano a cero.
Sin embargo, advierte que aún persisten holguras de capacidad. Menciona específicamente espacios en el uso de la capacidad instalada; una inflación subyacente que se ha mantenido bajo 2% en el último año, y un mercado laboral que mantiene cierto rezago respecto de la actividad y puede contener grados adicionales de holguras producto del flujo migratorio y la mayor incorporación de mujeres y mayores de 55 años a la fuerza de trabajo.
Empleo
Añade que, en todo caso, el crecimiento del empleo en lo más reciente muestra mayor dinamismo y se espera que continúe mejorando en los próximos trimestres. La revisión al alza de la estimación de crecimiento del PIB para 2018 responde al comportamiento de la actividad en el primer semestre del año y una economía que crecerá en torno a un potencial más alto.
Las proyecciones suponen un escenario externo algo menos favorable que en el Ipom previo, una Tasa de Política Monetaria (TPM) que se mantendrá por debajo de su nivel neutral por varios trimestres más, una inversión que crecerá sobre el aumento del PIB, la ausencia de desbalances económicos importantes y una economía cuyo crecimiento se ubicará en torno a su tendencial para el 2020.
También supone que la economía recibirá un impulso fiscal coherente con el presupuesto actualmente en vigencia. "Desde ahí en adelante, se supone que el déficit estructural seguirá la senda de descenso gradual definida por la autoridad", agrega.
¿Y en 2020?
Cálculos más, cálculos menos, lo cierto es que las cifras del emisor confirman una notoria desaceleración de la economía chilena. Para 2020 espera que el PIB se expanda a un ritmo de apenas 2,75%-3,75%, cifra inferior al rango de 3%-4% previsto en el informe anterior.