El impulso económico externo que recibirá Chile en los próximos dos años seguirá siendo positivo, pero menos vigoroso. Así se desprende del Informe de Política Monetaria (IPoM) que publicó esta mañana el Banco Central.

El capitulo Escenario Internacional -en donde el BC analiza la evolución y perspectivas de la economía mundial para los próximos dos años- afirma que el panorama externo ha mostrado cambios relevantes, respecto del último IPoM en diciembre.

En esa línea, el BC detalla que la desaceleración más marcada del crecimiento en las principales economías, la reducción de la inflación efectiva y esperada y la volatilidad financiera, "llevó a un giro considerable en la orientación de la política monetaria de los bancos centrales desarrollados".

Dicho cambio, explica el BC, podría ser el más notorio en varios años y llevó a que los Banco Centrales ahora se muestren abiertos a continuar con la expansividad monetaria y el relajo cuantitativo por más tiempo.

En ese punto, el informe puntualiza en la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal, la cual reveló que el Comité descarta futuras alzas de tasas durante 2019.

A esto se suma la situación en China, en donde las autoridades han reanudado las políticas de estímulo monetario y fiscal.

"En el escenario base, las proyecciones de crecimiento mundial se han revisado a la baja respecto de diciembre y siguen considerando que en el período 2019-2020 la economía mundial tendrá un desempeño inferior al del bienio anterior", se lee en el reporte.

En el plano local, el BC estima que el impulso externo que recibirá Chile en 2019-2021 si bien seguirá siendo positivo, será menor al de los dos años previos.

"La suma de todos estos cambios ha llevado a un escenario donde, si bien las perspectivas de crecimiento mundial se han corregido a la baja, las condiciones financieras que enfrentan las economías emergentes, incluido Chile, son algo mejores que lo previsto en el IPoM de diciembre", indica el BC.

Inversión de la curva

En todo caso, puntualiza el Banco Central, los mercados siguen estando muy susceptibles a noticias potencialmente negativas.

En ese sentido, el informe destaca que tras el episodio de tensión a fines del año pasado y el cambio en el mensaje de las autoridades económicas, se había observado una reducción de los premios por riesgo, una recuperación de las bolsas y una depreciación global del dólar.

Sin embargo, en los días previos al cierre estadístico parte de ello se deshizo: "En particular, tras la negativa reacción de los mercados a los últimos anuncios de

la Fed y a la publicación de datos económicos que nuevamente sorprendieron a la baja en algunas economías de relevancia", se lee en el reporte.

Y el movimiento de la curva de rendimiento en Estados Unidos, es una de las principales preocupaciones para el mercado en los últimos días.

"Si bien la caída de las tasas de interés de largo plazo en varias economías desarrolladas tiene una lectura positiva desde el punto de vista de los países emergentes, la curva de rendimiento a diferentes plazos se ha invertido en lo más reciente, señal que preocupa a los mercados financieros dada su relación con una mayor probabilidad de recesión económica", dice el reporte.

En cuanto al crecimiento, en el escenario base, el BC estima que este año y el próximo, la economía mundial crecerá 3,3 y 3,2%, cifras menores al promedio de 3,7% anotado en el período 2017-2018.