Tras el sorpresivo recorte en la tasa de interés aplicado por el Banco Central en junio, el instituto emisor decidió tomarse un respiro, y resolvió mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 2,5%, en su reunión de dos días que finalizó esta tarde.
Sin embargo, el BC modificó sus perspectivas para los próximos movimientos y se abrió a realizar un posible recorte en las próximas reuniones, en una magnitud que será analizada en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre. Además, a diferencia de la reunión anterior, esta vez la decisión no fue unánime ya que el consejero Pablo García votó por reducir la TPM en 25 puntos a 2,25%.
"El Consejo considera que la información acumulada desde la publicación del último Informe de Política Monetaria (Ipom) ha incrementado los riesgos sobre la oportuna convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política", señala el comunicado del BC.
En particular, precisa, por los menores registros de inflación de servicios, cuya persistencia es elevada en relación con otros componentes del IPC y por los riesgos en torno a la evolución futura de la actividad y la demanda, en un contexto de alta incertidumbre externa.
"De persistir estas tendencias, el Consejo estima que será necesario ampliar el actual estímulo monetario, en una magnitud que será evaluada en el próximo Ipom", afirmó.
La frase contrasta con lo señalado en el comunicado de junio en el que el instituto emisor había señalado que de darse el escenario base, el Consejo consideraba que el recorte aplicado a la TPM en ese momento era "suficiente para asegurar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política".
Expectativas del mercado
La decisión de mantener las tasas estuvo en línea con las expectativas del mercado. De hecho, en la última Encuesta de Operadores Financieros, dada a conocer el viernes por el Banco Central, los expertos consultados proyectaron que el instituto emisor volverá a reducir la TPM en septiembre, con lo que adelantaron en un mes sus expectativas para el próximo recorte, ya que en el sondeo anterior esperaban recién una baja para octubre.
Según los operadores el BC recortaría la tasa a 2,25% frente al 2,5% actual, con lo que se ubicaría en su menor nivel desde septiembre de 2010.
Asimismo estimaron que la TPM se mantendría en ese nivel por un largo periodo, y retornaría a 2,5% recién en julio de 2021.
En junio el Banco Central redujo la tasa de interés en 50 puntos base, hasta 2,5%, en lo que representó el mayor descenso desde junio de 2009, cuando el país enfrentaba los efectos de la crisis financiera global.
Inflación y crecimiento
En cuanto a la actividad y la demanda, el comunicado señala que la información disponible para el segundo trimestre indica un dinamismo algo menor al esperado, en parte por un desempeño
menor de la minería y factores puntuales.
Añade que algunos indicadores y antecedentes cualitativos sugieren riesgos adicionales a la baja para los próximos meses. En el consumo, las importaciones de este tipo de bienes se han desaceleradoy las expectativas de los consumidores se han deteriorado significativamente (IPEC).
En cuanto al mercado laboral indica que no muestra cambios relevantes: la tasa de desempleo se mantiene en torno a 7% y distintos indicadores señalan una creación de empleo al alza. Por el lado de la inversión, señala que se contrapone la favorable evolución de algunas partidas relacionadas con los servicios empresariales, con la moderación de los registros de ventas de materiales para la construcción y expectativas de empresas (IMCE) que siguen algo bajo el nivel neutral.
Por otro lado, sostiene que las exportaciones se contrajeron más de lo esperado, reflejando en parte la debilidad de algunos socios comerciales y que en este contexto, las expectativas de crecimiento contenidas en la Encuesta de Expectativas Económicas se redujeron para este y el próximo año.
Respecto a la inflación el BC dice que la variación anual del IPC se mantuvo en 2,3% en junio, mientras la inflación subyacente (IPCSAE) siguió fluctuando en torno a 2% anual. Entre los componentes de esta última, destacó la sorpresa a la baja generalizada que mostraron los precios de los servicios, más relacionados con las holguras de capacidad y los costos laborales, añade.
Al contrario, el componente de bienes del IPCSAE sorprendió al alza, aunque en gran medida impulsado por el ítem de paquete turístico. Respecto de las expectativas de inflación, se observa una baja tanto para fines del 2019 como a un año plazo. A dos años plazo, mientras la mediana de la EEE se mantuvo en 3%, la de la EOF se redujo a 2,8%, indica el comunicado.