Banco Central sigue con el freno a fondo: sube tasa en 125 puntos base y la lleva a 4%

Banco Central
Miembros del Consejo del Banco Central de Chile. De izquierda a derecha: Alberto Naudon, Joaquín Vial (Vicepresidente), Mario Marcel (Presidente), Pablo García y Rosanna Costa.

Además, el instituto emisor envió un mensaje monetario más restrictivo que el de la última reunión, afirmando que la TPM seguirá aumentando y que se ubicará "por sobre su nivel neutral nominal durante gran parte del horizonte de política monetaria", esto en un contexto en el que las expectativas de inflación están desancladas de la meta del Central. El actual nivel es el mayor para el tipo rector desde julio de 2014.


El Banco Central decidió seguir quitando el estimulo monetario de la economía, con un alza de la Tasa de Política Monetaria de 125 puntos base. Con ello, el tipo rector escaló a 4%, su mayor nivel desde julio 2014, y continuará aumentando en el corto plazo. La decisión fue adoptada de manera unánime por el Consejo.

Este fuerte ajuste en el estímulo monetario es el segundo consecutivo de esta cantidad de puntos base, por lo que en dos reuniones ya se ha incrementado la tasa rectora en 250 puntos base, pasando de 1,5% a 4%. Estos dos movimientos son los más importantes desde que existe TPM nominal, en agosto de 2001 y, contando cuando la tasa era real (es decir, descontada inflación) fue el mayor salto desde los 550 puntos base que se subieron en 1998, en medio de los coletazos de la crisis asiática y rusa.

Este es además es el cuarto incremento consecutivo de la TPM y da cuenta de la fuerte preocupación que existe en las autoridades para aminorar la escalada inflacionaria que se ha visto en los últimos meses.

“El Consejo prevé que la TPM seguirá aumentando en el corto plazo, ubicándose por sobre su nivel neutral nominal —aquel que es coherente con la meta de inflación de 3%— durante gran parte del horizonte de política monetaria. Esto ayudará a que la economía resuelva los desequilibrios que ha acumulado, los que han contribuido al rápido aumento de la inflación. Con ello la brecha de actividad se cerrará gradualmente, colaborando a que la dinámica inflacionaria reciente no tenga un impacto persistente sobre el proceso de formación de precios. El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este, y sus implicancias para la evolución futura de la TPM”, señaló el Banco Central en su comunicado. Cabe destacar que el “horizonte de política monetaria” son dos años.

Este mensaje es más restrictivo que el incluido en el comunicado de su última reunión -de octubre- cuando señaló que “el Consejo ha decidido adelantar el retiro del estímulo monetario, anticipando que la TPM se ubicará en su nivel neutral antes de lo previsto en el escenario central del IPoM de septiembre”. Esto se entiende además porque ya el 4% al que se llegó con la decisión actual está sobre la tasa neutral, estimada actualmente en un rango entre 3,25% y 3,75%.

El BC dijo que en el 6,7% de inflación en 12 meses registrada en noviembre, resalta “el alza de los precios volátiles (10,5% anual a noviembre), especialmente de los combustibles, alimentos y servicios que se reactivaron después de la pandemia. La variación anual del IPC subyacente —que excluye los precios volátiles— se ubicó en 4,7% en noviembre, acorde con las proyecciones del IPoM de septiembre”.

Con esto, “diversos indicadores de expectativas de inflación han aumentado en los últimos meses y, si bien prevén una moderación de la misma hacia el 2023, a 24 meses plazo se ubican por sobre 3%”, es decir, se ve un desanclaje desde la meta del Banco Central a ese plazo.

Escenario actual

El instituto emisor destacó que en el ambito externo, “las perspectivas para la actividad mundial se han moderado, especialmente para las economías emergentes. La persistencia de las restricciones de oferta a nivel global ha seguido impactando el desempeño de ciertos sectores, en un contexto donde los riesgos de la pandemia siguen presentes”. Entre estos, el BC dijo que la inflación en el mundo “ha seguido aumentando, ubicándose en niveles elevados y dando señales de mayor persistencia en varios países. Con ello, más bancos centrales se han sumado al retiro de los cuantiosos estímulos monetarios aplicados durante la crisis, modificándose la visión de transitoriedad de la actual inflación. En este contexto, se ha observado una apreciación del dólar y un comportamiento mixto en los mercados bursátiles. El precio del barril de petróleo ha retrocedido alrededor de 10% respecto de la última Reunión, en tanto el cobre se mantiene en torno a US$4,3 la libra”.

En el contexto local, el instituto emisor indicó que el mercado financiero sigue ligado a eventos de carácter interno. “En el mercado de renta fija, se han elevado las tasas de interés de corto plazo en línea con la orientación de la política monetaria. Aunque las tasas a 10 años se redujeron en alrededor de 130pb desde la reunión previa, estas siguen en niveles muy por sobre los de comienzos de año y acumulan un aumento muy superior al de economías comparables. Con vaivenes, el peso volvió a depreciarse respecto de los niveles vigentes al momento de la reunión previa”.

Sobre la actividad económica, el BC destacó que sigue con un “importante dinamismo” y con la demanda interna creciendo “más que lo anticipado, resaltando el elevado impulso del consumo privado”. Dijo también que la inversión en maquinaria y equipos registró un alto desempeño y la construcción y obras ya está en niveles prepandemia. Señaló que tras los últimos datos de Imacec las perspectivas privadas para el PIB pasaron de 11% a 11,9%.

Respecto del mercado laboral, se siguió registrando “una recuperación paulatina, que se ha visto frenada por la reducida oferta de trabajadores, especialmente visible en algunos sectores y segmentos de la población. Las expectativas de hogares y empresas han tenido un retroceso en lo más reciente, marcado en parte por una mayor preocupación por la inflación”.

Qué dice el mercado

Entre los economistas el alza realizada por el Banco Central era lo que se esperaba. Sin embargo, hubo distintas interpretaciones sobre el mensaje que envío el ente rector, especialmente en lo que refiere a la trayectoria que seguirá el próximo año, y varios pusieron el foco de análisis en el desanclaje de las expectativas a dos años plazo.

En este punto, Pavel Castillo, gerente de Estudios de Corpa resalta ese punto. “Básicamente el alza de la TPM se da en un contexto en que las expectativas de inflación están desancladas de su valor meta, lo que fuerza al Banco Central a buscar ajustarlas y por ello deja la puerta abierta a nuevas alzas de tasas de ser necesario”.

Martina Ogaz, economista de Euroamerica también pone su foco de análisis en esa situación: “Las expectativas de inflación las que si bien se han moderado hacia 2023, a 24 meses se mantiene sobre el 3% del objetivo que tiene el BC”. Por ello espera que la tasa de interés se ubique “en torno al 5% y 5,25% durante el próximo año, escenario que tendremos con mayor claridad mañana cuando se publique el IPoM y el corredor de tasas”.

En Scotiabank enfatizan en que “el Banco Central se enfrenta a un desanclaje de expectativas inflacionarias histórico y cuyos determinantes aún no dan tregua. La mediana de expectativas inflacionarias a 24 meses se mantiene en 3,5% según la última Encuesta de Expectativas Económicas”.

Felipe Ruiz, economista de Bci prevé que la tasa rectora se ubicaría en torno a 5% en la primera parte de 2022, para luego ir normalizando gradualmente hacia el segundo semestre, sujeto a la evolución de la inflación. Y Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital menciona que “es interesante destacar además ahora que el Consejo establece que piensa mantener la TPM por sobre la neutral (3,5%) durante gran parte del horizonte de política monetaria”.

Para Godoy, el BC seguirá “elevando la tasa de manera agresiva en las siguientes reuniones. Esperamos alzas de 200 puntos base al menos en el primer trimestre, nivel que se mantendrá durante gran parte del próximo año a la espera de señales que la inflación empiece a ceder o bien que la economía comience a desacelerarse muy rápidamente”.

Mientras que Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones sostiene que prevé que la TPM llegue a un nivel de 5,5% ha mediados del próximo año, para luego ir disminuyéndolo lentamente. “De esta manera, la brecha de actividad se cerraría gradualmente, evitando que las presiones inflacionarias sean más permanentes”.

Desde Itaú análisis económico sostienen que “el alza es una decisión adecuada considerando la evolución reciente de la economía, la inflación y sus expectativas de mediano plazo”.

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