No hubo sorpresas. En su Reunión de Política Monetaria de octubre, el consejo del Banco Central de Chile acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base, hasta 5,25%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.
Esta decisión va en línea con la expectativa del mercado que también esperaba un recorte de 25 puntos base.
“El Consejo estima que, de concretarse los supuestos del escenario central del IPoM de septiembre, la TPM seguirá reduciéndose hacia su nivel neutral. Esto ocurrirá a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación. El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años”, señaló en su comunicado.
A nivel de descripción del escenario interno, el BC sostiene que en general, “la evolución reciente de los indicadores de actividad y demanda interna es coherente con el escenario central del Ipom de septiembre”.
En ese sentido, destaca que “en agosto, el Imacec aumentó 2,3% anual (-0,2% mensual desestacionalizado), influido por el positivo desempeño de la minería. Al igual que en meses previos, en el resultado incidieron factores puntuales, en un contexto donde las cifras mensuales han mostrado una volatilidad importante”.
Asimismo, dice que en el gasto, “indicadores de alta frecuencia vinculados al consumo y la inversión muestran relativa estabilidad en los últimos meses. La tasa de desempleo del trimestre móvil terminado en agosto subió a 8,9%”.
Sobre la variación anual del IPC —serie referencial empalmada— se redujo a 4,0% en septiembre. Esta cifra se ubicó levemente por debajo de lo previsto en el último Ipom, explicado por el comportamiento de los ítems volátiles, especialmente alimentos”.
Así sostienen que “la inflación sin volátiles fue de 3,8% anual en el mismo mes, en línea con lo esperado. Las expectativas inflacionarias a un año plazo provenientes tanto de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) han disminuido de manera acotada, mientras que a dos años plazo permanecen en 3%”.
En cuanto al mercado financiero local, el Banco Central ve que “ha ido acoplándose a las tendencias internacionales. Así, las tasas de interés de largo plazo subieron tras algunos meses de sostenido descenso y el peso se depreció”.
Subraya que “los recortes de la TPM han seguido transmitiéndose a las tasas de interés de las colocaciones bancarias de consumo y comerciales. El crédito bancario sigue débil, especialmente su componente comercial. La Encuesta de Crédito Bancario del tercer trimestre da cuenta de condiciones de oferta algo más flexibles en varias categorías de crédito y una demanda que se mantiene acotada”.
La decisiones de la Fed
En el plano externo, el análisis del Central apunta a que al inicio de recortes que comenzó la Fed. “Su magnitud —50 puntos base— y la evolución del mercado laboral hasta agosto provocaron que las expectativas de mercado adelantaran mayores recortes en sus próximas decisiones. Estas perspectivas se revirtieron ante la publicación de nuevas cifras económicas y los mensajes de la Fed”.
En ese escenario destacan “algunos datos que sugieren un mayor dinamismo del mercado laboral y una inflación que en el margen superó las expectativas. En China, en respuesta al debilitamiento de la economía, se anunciaron medidas de estímulo monetario y fiscal, de las que se espera mayores detalles en las próximas semanas. Estos desarrollos han ocurrido en un contexto en que los riesgos en torno al escenario externo han aumentado de la mano de la intensificación del conflicto en Medio Oriente”.