A diferencia de otras reuniones en las que el Consejo del Banco Central ha analizado la posibilidad de ser menos o más agresivo en sus movimientos en la tasa de interés, en el encuentro de octubre solo se consideró una opción: reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base.

En la reunión de política monetaria, realizada a mediados del mes pasado, el instituto emisor acordó por unanimidad reducir la TPM a 5,25%, tal como esperaba el mercado, dejándola en su menor nivel desde enero de 2022.

De acuerdo a las minutas del encuentro, dadas a conocer este martes por el Banco Central, todos los consejeros concordaron en que los antecedentes conocidos desde la reunión anterior reafirmaban el escenario central contenido en el último Informe de Política Monetaria (Ipom).

La actividad económica y la demanda interna no exhibían mayores diferencias respecto de lo esperado. La inflación de septiembre había sido algo menor que lo previsto, aunque por factores volátiles. El entorno externo tampoco ofrecía mayores novedades en la evolución de la actividad y la inflación mundial.

En cuanto a los escenarios de sensibilidad, se mantenían vigentes las dudas sobre la evolución del mercado laboral y se añadía el aumento de las tensiones geopolíticas a nivel global. Las expectativas de inflación seguían alineadas con un escenario donde el aumento de la inflación sería transitorio y la convergencia a la meta de 3% se daría acorde con el horizonte de política de dos años.

Decisión tácticamente adecuada

“En este contexto, todos los consejeros coincidieron en que, más allá de los riesgos, el escenario central del último Ipom seguía plenamente vigente y era necesario continuar reduciendo la TPM hacia su nivel neutral. Coherente con la estrategia planteada en el Ipom de septiembre, el consejo estimó que la única opción plausible era reducir la TPM en 25 puntos base”, señala el documento.

Agrega que hubo acuerdo en que la opción de bajar 25 puntos “no solo era coherente con el escenario macroeconómico, sino que, además, era tácticamente la más adecuada. Era un movimiento ampliamente esperado por el mercado, en línea con la información previamente difundida por el consejo”.

De hecho, las minutas indican que las expectativas tanto de economistas como de operadores financieros mostraban un grado de consenso muy elevado, con casi 100% de respuestas previendo un recorte de esa magnitud.