El Banco Central sigue buscando frenar la inflación, que es hoy el principal problema para la economía. Y es por ello, que para lograrlo subió fuertemente la tasa de interés en su reunión de mayo. De acuerdo a lo informado por el ente rector el alza fue de 125 puntos base y con ello, la tasa rectora se situó en 8,25%, su mayor nivel desde septiembre de 2008 cuando también llegó a 8,25%.
En su análisis, el Banco Central destacó que la inflación de marzo fue significativamente mayor a lo previsto en el último Informe de Política Monetaria con lo que variación anual del IPC subió a 9,4% y 7,6% el IPC subyacente. En ese sentido, resaltó el alza de los precios de los alimentos, de los precios de los combustibles y de algunos ítems puntuales.
Mencionó que las presiones inflacionarias internas se han visto incrementadas por las alzas de los precios internacionales de la energía y los alimentos, la depreciación del tipo de cambio y los sostenidos problemas de suministro global. Subrayó que las expectativas para la inflación provenientes de las encuestas permanecen por sobre 3% a dos años plazo.
Dentro de este cuadro, señaló que la evolución reciente de la inflación y sus perspectivas de corto plazo se ubican por sobre lo previsto en el IPoM de marzo. “Esta situación intensifica los riesgos del escenario inflacionario, por lo que el Consejo ha decidido un aumento de la TPM que la sitúa en torno al borde superior del corredor de tasa del último Informe. Una nueva evaluación de la trayectoria de la política monetaria se realizará en el próximo Informe de Política Monetaria”.
En cuanto al crecimiento, el BC dijo que la actividad habría crecido 7,9% en el primer trimestre de 2022, algo por sobre lo estimado por ellos, principalmente por el resultado de marzo. Por el lado de la demanda, afirman que los indicadores de corto plazo muestran que el consumo sigue resiliente, mientras que la inversión se debilita. “Si bien las importaciones de capital permanecen elevadas, la mayoría de los indicadores asociados a la construcción han continuado decayendo y la información de los catastros se revisa a la baja para el período 2022-2025″, destaca el comunicado.
Para el mercado laboral, indicó que el aumento del empleo se ha ido ralentizando desde fines del año pasado, en un contexto en que distintos indicadores dan cuenta de una demanda menos dinámica y una oferta que, aunque con alguna mejoría, sigue acotada. Las expectativas de consumidores (IPEC) y empresas (IMCE) han seguido deteriorándose.
El impacto externo
Sobre el contexto externo, el ente rector mencionó que la inflación mundial ha seguido aumentando y los bancos centrales han intensificado el retiro de los estímulos monetarios. Esto se ha dado en un escenario en que los precios de las materias primas y los alimentos se han mantenido elevados y en que los confinamientos en China han puesto presiones adicionales sobre la recuperación de las cadenas de suministro global.
Con estos detonantes, las perspectivas de crecimiento mundial para este año se han ido ajustando a la baja, acercándose a los valores previstos en marzo. Todo esto, dice, en medio de una incertidumbre que se mantiene alta a causa de la invasión de Rusia a Ucrania y de señales de preocupación en torno a la actividad en China.
A nivel financiero, los movimientos de los mercados han estado mayormente determinados por los riesgos asociados a la velocidad con la que los principales bancos centrales retirarían los estímulos monetarios, en particular la Reserva Federal de Estados Unidos. En este contexto, desde la Reunión anterior, las tasas de interés de largo plazo aumentaron en diversas economías, las bolsas descendieron y el dólar se apreció a nivel global, todo esto en un ambiente de mayor volatilidad financiera.
Ahora bien, en cuanto al mercado financiero nacional, dice que fue parcialmente afectado por estos desarrollos. En el último mes, añadió que “la paridad peso/dólar se depreció de modo importante y las tasas de interés de largo plazo aumentaron. El IPSA disminuyó y el premio por riesgo soberano (CDS) aumentó”.
En cuanto al crédito, afirmó que “el desempeño de las colocaciones continúa reflejando un dinamismo acotado en las diferentes carteras. Este panorama es coherente con el mayor costo del crédito, condiciones de acceso más restrictivas y una actitud más cauta de los demandantes, como lo recoge la información cualitativa recopilada en el Informe de Percepciones de Negocios de mayo”.
La próxima Reunión de Política Monetaria se efectuará el martes 7 de junio de 2022.