El mercado llegaba dividido a esta reunión, por lo que cualquier cosa podría pasar. Y finalmente, el Banco Central zanjó la discusión y se inclinó por comenzar el proceso de normalización monetaria en su Reunión de Política Monetaria de julio.
Así, después de 16 meses con la tasa de interés en su mínimo técnico, el ente rector la subió en 0,25 puntos bases para situarla en 0,75%. Esta es la primera alza desde enero de 2019, es decir, en 30 meses. En ese entonces, la tasa pasó de 2,5% a 3%. En ese nivel se mantuvo hasta mayo de 2019, ya que en junio se redujo a 2,5% y luego en septiembre de ese año nuevamente se recortó hasta 2% y en octubre a 1,75%. Ya en marzo de 2020 llegó 0,5%.
De acuerdo al comunicado enviado por el ente rector, el Consejo del Banco Central estima que el conjunto de antecedentes conforma una trayectoria de la economía similar a la prevista en el escenario base del IPoM de junio. Así, la brecha de actividad continuará cerrándose rápidamente, de la mano de un alto impulso fiscal y un fuerte dinamismo del consumo. “Esto genera las condiciones para una reducción del impulso monetario, que se expresa en un incremento de la TPM en 25 puntos base en esta reunión”, se destaca en el comunicado.
En ese sentido, mencionó que “los futuros ajustes de la TPM serán evaluados de acuerdo con la evolución de la economía, donde las señales obtenidas hasta ahora hacen poco probable los escenarios que marcan los límites del corredor de tasa del IPoM de junio”. Es decir, y de acuerdo a los economistas, la tasa no debería llegar a 1,75% a fines de año, y que las alzas venideras serán más graduales. ( Ver entrevistas página 4)
El BC acota que “aún en un contexto de gradual normalización, la política monetaria continuará acompañando la recuperación de la economía. Es así como, partiendo de uno de los niveles más expansivos entre economías comparables, el Consejo anticipa que la tasa de interés estará por debajo de su valor neutral durante todo el horizonte de política de dos años”. Actualmente la TPM neutral se ubica en 3,5%.
En la descripción del escenario interno, el ente rector menciona que el Imacec de mayo aumentó 18,1% anual, cifra por sobre lo esperado y que llevó a que su nivel retornara a valores previos a la pandemia. Descontada la estacionalidad, el Imacec aumentó 2,6% mes a mes, con crecimientos en la mayoría de los sectores.
En ese sentido, destacó la expansión de la actividad del comercio (51,3% anual), explicada por el alto dinamismo del consumo, que ha sido alentado a su vez por las masivas transferencias fiscales y los retiros de ahorros previsionales. “Las primeras han llevado a elevar el gasto público significativamente por encima de lo programado a inicios del año, lo que se traduce en un impulso fiscal récord para 2021. En este contexto, las perspectivas privadas de crecimiento para el año han seguido mejorando, alcanzando un 8% en la Encuesta de Expectativas Económicas de julio”.
En cuanto al mercado laboral, se menciona que sigue afectado por un conjunto de fuerzas contrapuestas. Así, mientras la ocupación total se encuentra aún lejos de los niveles previos a la pandemia y la tasa de desocupación se mantiene en torno al 10%, los registros administrativos revelan una recuperación del empleo asalariado formal, las vacantes se elevan significativamente y se observa un mayor crecimiento anual del índice de remuneraciones. “Esto sugiere un comportamiento no convencional de la oferta de trabajo, afectada por la aplicación de cuarentenas y las ayudas estatales sobre el empleo por cuenta propia e informal, así como por el retiro de cientos de miles de mujeres del mercado del trabajo debido a responsabilidades familiares”.
Sobre la inflación total sostiene que subió hasta 3,8% anual en la medición de junio. “El principal factor detrás del incremento de la inflación de los últimos meses ha sido el comportamiento del precio de los combustibles, tanto por su aumento de los últimos meses como por su baja base de comparación”. Añaden que “el precio de los alimentos, en cambio, ha ido disminuyendo su contribución. La variación anual del IPC subyacente —sin volátiles— es menor, manteniéndose algo por sobre 3% anual”.
Respecto de las expectativas, describen que a un año plazo la mediana de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) y la de Operadores Financieros (EOF) subió hasta 3,3% y 3,4% anual. A dos años plazo, ambas encuestas permanecen en torno a 3% anual.
En el plano externo, el BC sostiene que los datos coyunturales dan cuenta de un panorama mundial que continúa una senda de recuperación, consolidando las perspectivas para este año. no obstante, puntualizan que se mantiene un rezago importante de numerosas economías emergentes, mientras que la diseminación de nuevas cepas del Covid-19 se ha erigido como un nuevo factor de riesgo.
La visión del mercado
Entre los economistas las posiciones estaban encontradas, por lo que para algunos soprendió el hecho que comenzara ahora el proceso de normalización, pero donde sí hay acuerdo es que el proceso de nuevos incrementos serán graduales.
Pavel Castillo, gerente comercial de Corpa, comenta que “el alza parece prematuro en un contexto de aún alta incertidumbre por nuevas variantes de Covid-19 y una inflación elevada que se explica por shocks temporales de liquidez y restricciones de movilidad, producción y comercio. Creemos que lo prudente era esperar al siguiente IPoM para el alza de tasas”.
En este escenario, desde Scotiabank sostienen que “si bien el proceso de alza en la tasa de política se inicia antes de lo que anticipábamos, no esperamos que supere 1,0% a diciembre 2021, tal como nuestro escenario base”. Por ello, afirman que “la próxima alza ocurriría en la reunión del 13 de octubre o del 14 de diciembre”.
Desde BICE Inversiones subrayan que “los nuevos ajuste serán graduales y donde en el horizonte de política de dos años, aún se ubicaría bajo el nivel neutral. De esta manera, este año finalizaría en un nivel cercano al 1,25% y el próximo al 2,5%”.
En tanto, Claudia Sotz, economista jefe de Tanner Investments, puntualiza que “lo más relevante que la trayectoria de la TPM hacia adelante no se ubicará en los límites del corredor del IPoM de junio, con los antecedentes que se manejan hasta ahora. Esto conlleva movimientos de alzas de TPM mucho más graduales que los que están implícitos, por ejemplo, en los precios financieros”.