En línea con el consenso de mercado, el Consejo del Banco Central decidió subir ayer la tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos base, dejándola en 3%.
Asimismo, la autoridad monetaria mantuvo el sesgo restrictivo, puntualizando que las condiciones macroeconómicas "siguen justificando una gradual reducción del estímulo monetario", en sintonía con sus mensajes previos y, tal como en las ocasiones anteriores, agregó que este proceso se seguirá llevando a cabo con "gradualidad y cautela". Sin embargo, esta vez quitó la frase que la "política monetaria sigue siendo altamente expansiva", incluida en el comunicado de diciembre.
La reunión de ayer fue la primera luego del Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, donde el instituto emisor indicó que la tasa de interés neutral (entre 4% y 4,5%) se alcanzaría en 2020, lo que sugeriría unas tres o cuatro alzas de tasa durante el presente año.
Sin embargo, días después de este informe, la Reserva Federal de Estados Unidos, redujo su mensaje restrictivo, acotando las alzas que anticipa podría realizar este año, y agregando que hoy está mucho más cerca de su nivel neutral.
Tras este cambio de escenario externo, en el mercado local también se ajustaron las apuestas sobre los próximos movimientos del BC chileno, pasando de cuatro incrementos esperados para 2019 a sólo tres (una de las cuales era la esperada para ayer que finalmente se concretó), que es lo que actualmente se ve en los instrumentos financieros (tasas swap). Y para 2020 se prevé hoy sólo un alza adicional.
El Consejo en la reunión del ayer también reconoció este nuevo escenario externo, indicando que "los principales bancos centrales han señalizado una mayor gradualidad en el ritmo de normalización de sus políticas monetarias, lo que se ha incorporado en los precios de mercado".
De esta manera, el BC subraya en su decisión que "en particular, el próximo IPoM pondrá especial atención a la evolución del escenario internacional y sus implicancias para la convergencia de la inflación a la meta".
Esto, sumado a una moderación del escenario económico externo y una inflación en Chile menor a la esperada, hizo que el mercado ayer leyera el comunicado de una forma levemente menos restrictivo. Así, se han ido moviendo hacia expectativas que apuntan a una próxima alza recién en el segundo semestre del año.
En Scotiabank, creen que se reiniciarán los aumentos en la TPM "no antes de julio, pero aún condicionales a la aprobación de la Reforma Tributaria (que ayudaría al cierre de brechas) y moderación de los riesgos externos". Desde Banchile afirmaron que "el próximo movimiento ocurra a mitad de año o en la reunión de julio y no descartamos que el siguiente ocurra a comienzos de 2020".
El economista de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua, agregó que "dado el mensaje en el comunicado creemos que la siguiente alza sería más bien hacia el segundo semestre". Mientras, el economista del Security, César Guzmán, ve "un ajuste en mayo en la medida que el mundo siga más optimista".