El Banco Mundial redujo su pronóstico de crecimiento global para 2022 en casi un punto porcentual completo, del 4,1% al 3,2%, debido a los impactos de la invasión de Rusia a Ucrania, dijo el lunes el presidente del organismo, David Malpass.
El funcionario aseguró en una conferencia telefónica que el Banco Mundial respondía a las mayores tensiones económicas debido a la guerra al proponer un nuevo objetivo de financiamiento de crisis de 15 meses de US$170.000 millones, para comprometer alrededor de US$50.000 millones de este financiamiento durante los próximos tres meses.
Malpass sostuvo que el mayor componente de la reducción del pronóstico de crecimiento del banco fue una contracción del 4,1% en la región de Europa y Asia Central, que comprende Ucrania, Rusia y los países vecinos.
Las proyecciones también se están recortando para las economías avanzadas y muchas en desarrollo debido a los aumentos en los precios de los alimentos y la energía causados por las interrupciones de la oferta relacionadas con la guerra, afirmó Malpass.
El Fondo Monetario Internacional recortaría su previsión de crecimiento mundial el martes.
“Nos estamos preparando para una respuesta continua a la crisis, dadas las múltiples crisis”, dijo Malpass. “En las próximas semanas, espero discutir con nuestra junta una nueva respuesta a la crisis de alrededor de US$170.000 millones para cubrir desde abril de 2022 a junio de 2023″.
El plan es la continuación de un programa de financiación para el COVID-19 del Banco Mundial por US$160.000 millones, de los cuales se han comprometido US$157.000 millones a junio de 2021, sostuvo el funcionario.
Malpass sostuvo que la financiación apoyará en parte a los países que han acogido a los refugiados de Ucrania y también ayudará a resolver los problemas de las naciones afectadas por la escasez de alimentos.
Malpass dijo que los miembros del Banco Mundial y del FMI debatirán esta semana la nueva ayuda para Ucrania, y espera que varios países donantes anuncien compromisos específicos.