Las condiciones económicas “han empeorado drásticamente a medida que toda la región se ha visto afectada por la pandemia”, parte señalando el comunicado del Banco Mundial (BM) sobre la revisión a la baja de las perspectivas de América Latina, de la cual no escapa Chile. Nuestro país verá una reducción de 4,3% en su actividad en el presente ejercicio, en lugar del 3% que anticipaba la misma institución en abril.
Se trata de un pronóstico que se acerca más a la estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que apunta a una baja de 4,5% en 2020, con el cual mantiene discrepancias respecto a las proyecciones del próximo años. Mientras la institución dirigida por Kristalina Georgieva reafirmó un pronóstico de alza del PIB de 5,3% en 2021, el BM en su informe publicado ayer rebaja su proyección para el mismo ejercicio de 4,8% a 3,1%.
“Las rebajas de pronóstico son mayores y las recesiones son más profundas en los países emergentes con los brotes de Covid-19 más graves o los más susceptibles a los efectos indirectos globales, como las economías que dependen en gran medida del turismo, economías profundamente arraigadas en el valor global cadenas y los principales exportadores de productos industriales”, se lee en el reporte, donde para el último caso ponen como ejemplo a Chile.
Debacle generalizada
A nivel regional, la entidad se manifiesta bastante preocupada ante las “diversas perturbaciones internas y externas derivadas de la pandemia” que se concentran en el segundo trimestre. En ese contexto, estima que la contracción durante el presente ejercicio será de 7,2%, “lo que constituirá una recesión mucho más profunda que las causadas por la crisis financiera mundial de 2008-09 y la crisis de la deuda latinoamericana de la década de 1980”.
Aunque Chile aporta al mal panorama, salvo Perú para el que se espera un descenso de 4%, es el país que menos caería entre las mayores economías regionales. El Banco Mundial está anticipando caídas del PIB de 8% en Brasil, 7,5% en México, 7,2% en Argentina y 4,9% en Colombia.
Cabe destacar, que el tono de alarma del Banco Mundial es generalizado, dado que estima una caída de 5,2% a nivel mundial, en lo que califica como la peor contracción desde la Segunda Guerra Mundial. 2020 además sería el año en que más economías quedan en terreno negativo desde 1870.
En ese marco, China conseguiría salvarse de la recesión global con un crecimiento de apenas 1%, mientras que Estados Unidos sucumbiría con un retroceso de 6,1%, que de todos modos luce mejor que la baja del PIB que prevé el organismo en el caso de la zona euro (-9,1%).
“Las perspectivas dan mucho que pensar, ya que es probable que la crisis deje cicatrices difíciles de borrar y que plantee complejos desafíos mundiales”, señaló Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial. “Nuestra primera prioridad es abordar la emergencia mundial en materia sanitaria y económica. Más allá de eso, la comunidad mundial debe unirse para lograr una recuperación lo más sólida posible e impedir que más personas caigan en la pobreza y el desempleo”, agregó.