Las perspectivas de una desaceleración en el crecimiento de la economía chilena han seguido llevando a distintos organismos a ajustar sus proyecciones, tal como lo hizo recientemente el Banco Central.
hora fue el turno del Banco Mundial que, en su revisión semestral de expectativas para la región, redujo su estimación para la expansión del PIB de Chile en 2022 a 1,9% frente al 2,2% estimado en enero.
De cumplirse estas previsiones, Chile crecería bajo el promedio de 2,3% estimado para América Latina este año, pero se ubicaría sobre las expansiones de 0,7%, y 1,5% proyectadas para Brasil y Paraguay, respectivamente.
En tanto, para el próximo año el Banco Mundial también bajó su pronóstico del desempeño de la economía chilena a 1,5%, desde 1,8%, mientras que en 2024 prevé una leve aceleración con un aumento de 2%.
Perspectivas para la región
En cuanto a las proyecciones para América Latina en su conjunto, el organismo las rebajó a 2,3% y 2,2% en 2022 y 2023, respectivamente, frente a las expansiones de 2,6% y 2,7% estimadas en enero.
En todo caso, el Banco Mundial precisó que “la solidez de la recuperación económica en la región también varía significativamente según el país, y sigue siendo susceptible al debilitamiento de vientos favorables anteriormente más intensos”.
Al respecto, precisó que “si bien los precios de los productos primarios se mantienen firmes, el crecimiento en China y en las economías avanzadas es más lento que antes de la pandemia, frenando la demanda de exportaciones de la región, mientras que las tasas de interés a nivel mundial aumentan hacia sus niveles de largo plazo”.
En este contexto, advirtió que las monedas de los países exportadores de productos primarios parecen haberse desvinculado del alza que han experimentado sus precios.
El organismo sostuvo que su debilidad posiblemente sea un reflejo de la incertidumbre política, de la preocupación en torno a los perjuicios generados por la Covid-19, o del creciente nivel de endeudamiento.