La sucursal de Lincantén de BancoEstado anunció que volverá a abrir sus puertas la primera semana de septiembre, luego de terminar las reparaciones de los daños derivados del sistema frontal de fines de junio y las inundaciones que afectaron a la Región del Maule que obligaron a dichas instalaciones a cerrar temporalmente.
Esta fue la única sucursal afectada y, por ende, que tuvo que suspender sus servicios. Por el momento, mientras esta continúa cerrada, el banco mantiene habilitado un cajero automático disponible para dispensar dinero en efectivo para los casi 7 mil habitantes de Licantén y alrededores que, de acuerdo a la entidad, son en su mayoría clientes de BancoEstado.
Adicionalmente, la entidad se mantuvo presente en la localidad a través de BEX Móviles, en los cuáles presta servicios de reemisión de CuentaRUT, cambio de claves, entrega de tarjetas de coordenadas, entre otros servicios.
Con la reapertura, la sucursal retomará y mantendrá la misma oferta de servicios habituales previos a la emergencia, “ratificando el compromiso de BancoEstado de trabajar en beneficio de la comunidad de Licantén y sus clientes, con la reapertura de las instalaciones”, señalaron desde el banco.