Ser carbono neutral al 2030, crear productos y servicios ambientalmente más sustentables e integrar criterios de riesgo social y ambiental, son algunos de los puntos que tiene la nueva "Política de gestión de cambio climático y medio ambiental", recientemente lanzada por esta entidad bancaria, un hito dentro de la industria financiera.
Este plan, dado a conocer en momentos en que se lleva adelante la COP25 organizada por Chile y España en Madrid, fue aprobada recién la última semana de noviembre por el consejo asesor del banco y pretende transformar en varios aspectos, no sólo la visión del banco, "sino de toda la industria financiera", como comenta Pablo Correa, vicepresidente de BancoEstado. De hecho, el documento con la política, que plantea una serie de objetivos y énfasis en el ámbito de la sostenibilidad espera aportar "al compromiso de Contribución Nacional Determinada (NDC) para alcanzar la neutralidad de emisiones efecto invernadero al 2050", según el documento.
En la práctica, se plantea varios objetivos como el de ser carbono neutral al 2030 (lo que no necesariamente significa cero emisión), algo que incluso, podría ser transferido a sus cadena de valor, ya que después de esa fecha, "se excluirá a todo proveedor que no sea carbono neutral", indica el texto de esta política. Mientras, hasta esa fecha, dentro de las licitaciones y contrataciones de servicios, se deberá considerar la medición de impacto sobre el cambio climático y medioambiental.
Otro tema clave será la integración de criterios de riesgo social y ambiental a su oferta de productos y servicios, de acuerdo con metodologías internacionales. En otras palabras, entrar a la batalla contra el cambio climático en su core business, como por ejemplo, la entrega de créditos a empresas. "La banca tiene un rol irremplazable dentro del resto de los agentes del sector financiero, que es 'poner la plata donde está el discurso", dice el vicepresidente de BancoEstado y agrega: "La primera aproximación facilista sería excluir de inmediato de financiamiento a proyectos contaminantes. Pero ese es un camino fácil. El correcto es reconocer que hoy aún existe una economía real que es intensa en carbono y la única forma de enfrentar esto para disminuir el cambio climático es acompañar a esa economía real a la transición productiva para transformarse en una economía neutra, más que negarle el apoyo".
Es tal la apuesta - que incluye también al aumento de certificación LEED en la construcción de sucursales del banco- que casi paralelamente a la aprobación del documento, se creó la subgerencia de Relaciones Comerciales y Medio Ambiente, que será responsable de implementar y establecer el cumplimiento de esta política, que posee una serie de instrumentos de medición que se irán revisando periódicamente, aunque la gobernanza de será ejercida por el comité ejecutivo.
"Es una señal de darle la justa relevancia que tiene el tema del cambio climático y hacernos cargo de una deuda pendiente y no dejar esto solo como responsabilidad social empresarial, que muchas veces están en el perímetro del negocio y no en el centro del mismo", concluye Correa.