Bancos celebran y tecnológicas padecen el triunfo parcial de los demócratas en Georgia
La ola azul, por una parte, facilitaría el avance de un tercer paquete de estímulo, alentando el ritmo de crecimiento económico. La otra cara de la moneda es que allanaría el terreno para la introducción de más regulación en el sector de la gran tecnología.
El mercado celebraba en noviembre una presidencia y cámara de diputados demócrata en Estados Unidos, con el contrapeso de un senado republicano. Sin embargo, el desempate de este martes en Georgia cambió el panorama y aunque en general Wall Street ha optado por ver el vaso medio lleno, particularmente los bancos, las preocupaciones por la ola azul se están dejando sentir entre las grandes tecnológicas.
En el Estado tradicionalmente republicano, su postulante, Kelly Loeffler y David Perdue, perdieron frente a los demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock, quién se convirtió en el primer afroamericano representante de Georgia en la cámara alta.
“Es un claro negativo para las grandes tecnologías, ya que en última instancia, con un Senado ahora probablemente controlado por los demócratas, esperaríamos mucho más escrutinio y dientes más afilados en torno a los nombres de FAANG con cambios legislativos potenciales (aunque todavía de bajo riesgo) a las actuales leyes antimonopolio ahora sobre la mesa”, señala Dan Ives, analista de tecnología en Wedbush.
Ante ese escenario, el Nasdaq cedió 0,61% y en el detalle Netflix retrocedió casi 4%, Amazon y Facebook más de 1% y también quedaron en terreno negativo Alphabet y Apple.
“Todavía creemos, con una pequeña mayoría, que los cambios legislativos importantes/rupturas de las grandes tecnologías encontrarán dificultades para convertirse en realidad, sin embargo, el riesgo de cambios en el modelo de negocio ahora está claramente en la conversación”, agrega Ives.
Aliento al crecimiento
Sin embargo, es otro el análisis que ha pesado entre los inversionistas durante la presente jornada. Con un alza de 1,44% el Dow Jones marcó un nuevo récord, ignorando por completo los fuertes incidentes que tuvieron lugar en el Capitolio.
Esto debido a que los inversionistas estiman que con un senado dividido a la perfección entre el bipartidismo estadounidense y la futura vicepresidente Kamala Harris, con el rol del desempate, se estima que la economía del país podría disfrutar de más estímulos.
“En el caso de una barrida demócrata en Georgia, creemos que el alivio pandémico adicional a corto plazo y el estímulo que lo acompaña podrían extenderse en el rango de US$600.000 millones a US$800.000 millones”, señala Andrew Husby, economista de Bloomberg.
El experto precisa que “el extremo superior podría ser suficiente para impulsar el crecimiento en aproximadamente 1,7 puntos porcentuales en 2021, a 5,2% año tras año, con un ritmo más rápido que continúa en 2022”. En tanto, planteaba que si los republicanos se hubieran quedado con uno de los cupos de Georgia en el Senado, el estímulo adicional se habría acotado al rango entre US$300.000 millones y US$150.00 millones.
En medio de estos cálculos de soporte adicional a una economía en recuperación, los bancos fueron los más entusiastas Bank of America y Morgan Stanley cerrando con un alza en torno a 6%. En tanto, Citigroup, Goldman Sachs y JPMorgan avanzaron alrededor de 6%.
El entusiasmo del mercado también se sostuvo gracias al ajustado marcador del senado de 50-50, “habría un espacio limitado para maniobrar en cambios legislativos más ambiciosos a los impuestos o al gasto en educación, atención médica u otras prioridades sociales”, indica Husby.
“Los inversionistas ahora están desempolvando el libro de jugadas de la ola azul”, señaló en un comentario a sus clientes Paul O’Connor, director de activos múltiples de Janus Henderson Investors, coincidiendo con su colega de Bloomberg en que “una barrida demócrata debería elevar las expectativas de crecimiento de Estados Unidos”, lo cual a su juicio tendrá “consecuencias bastante obvias para los rendimientos de los bonos”.
Aunque el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ya venía marcando una tendencia, en la jornada de este miércoles registra un salto de consideración, que lo deja en 1,037%, el nivel más alto observado desde marzo, previo a la pandemia.
En ese marco, el buen ánimo también se extendió hasta el mercado del commodities. Así, la victoria demócrata contribuyó a que el cobre anotara un avance de 2,72% a US$3,6875 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, registrando su valor más alto desde el 15 de febrero 2013, cuando llegó a US$3,7188 la libra.
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