A pesar de la fuerte volatilidad que generó el recrudecimiento de la guerra comercial en agosto, junto con las señales de un menor dinamismo de la economía global, bancos de inversión creen que el momento de incorporar riesgos finalmente llegó.

JP Morgan es uno de los actores del mercado que pone sus fichas en la renta variable. Según indica un reporte del banco, a sus clientes les preocupa que la desaceleración que apuntaron las ganancias corporativas los últimos trimestres conducirá inevitablemente a una contracción absoluta y, por lo tanto, las acciones dejarán de ser atractivas. Los estrategas descartan de plano esta idea: a pesar de los débiles datos de actividad en EEUU, los resultados corporativos de las compañías se mantienen positivos. Las utilidades del S&P500 registraron un avance de 2,1% el primer semestre, mientras que las expectativas apuntaban a una corrección. "Una de las formas clave para garantizar que los retrocesos no se extiendan es la entrega de ganancias positivas. Si las utilidades no se contraen, cada porcentaje que cae el mercado se vuelve más barato", dice JP Morgan. Y en medio de la fuerte caída en las tasas de interés, los analistas del banco de inversión ven una atractiva oportunidad en activos de renta variable.

El despegue

El consenso del mercado anticipa un crecimiento de 1,6% en las utilidades del S&P 500 en el segundo semestre, y a juicio de JP Morgan, esa expectativa "podría terminar siendo demasiado conservadora. De la mano del inicio de una nueva ronda de expansión cuantitativa por parte del Banco Central Europeo y un segundo recorte superior a 25 puntos base en la tasas de interés por parte de la Fed, el banco de inversión apuesta por un avance del mercado hacia fin de año que debería comenzar este mes. "A menos que alguien sea un creyente suscrito en una recesión de Estados Unidos durante los próximos 12 meses, no se debería esperar una contracción en las utilidades", indica el informe. Para justificar aún más su perspectiva, JP Morgan puntualiza en un factor relevante. Con las estadísticas pasadas, los analistas indican que nunca ha habido una recesión sin una previa debilidad en el mercado laboral. "Por supuesto, es posible una recesión en los próximos 12-18 meses, pero no es nuestro caso base", agrega el banco de inversión.

La teoría toma fuerza

JP Morgan no es el único actor del mercado que sugiere a sus clientes tomar beneficios del clima de pesimismo que se respira entre los inversionistas. Bank of America indica que, a pesar de la fuerte volatilidad que genera la guerra comercial, los rendimientos de las acciones, bonos y materias primas "han sido increíblemente fuertes". En ese sentido, los analistas del banco de inversión norteamericano afirman que un incremento ordenado en el rendimiento de los bonos, junto con una "gran rotación" de flujos desde activos de renta fija hacia acciones, es uno de los riesgos positivos para los mercados. Lo anterior, mientras los bancos centrales aplican exitosas políticas monetarias para posponer una recesión. "Agosto fue resistente: tenga en cuenta que los precios de los activos fueron increíblemente sólidos en un contexto de devaluación del yuan, aranceles de Trump sobre bienes de consumo de China, inversión de la curva de rendimiento (..) aún así, el S&P 500 que incluye dividendos bajó sólo 100 puntos", indica BofA.

Los activos favoritos

En lo que resta del año, JP Morgan recomienda invertir en el sector bancario, optando por banca norteamericana por sobre Europa, además de los sectores Energía, Industrial y Tecnología de la Información. A nivel global, sugiere comprar activos de EEUU y Japón, mantenerse neutral en Europa y vender en Reino Unido. Bank of America, en tanto, recomienda comprar acciones y commodities como petróleo, cobre y gas natural. En la vereda opuesta, sugiere vender bonos y dólar.

La visión para Chile

Credicorp Capital también ve oportunidades en renta variable y la acciones locales destacan entre sus mayores apuestas. En la séptima versión del Andean Investor Guide 2020, reporte en el que incorpora las recomendaciones sobre los emisores de los mercados accionarios y de renta fija de Chile, Colombia y Perú, la intermediaria apuesta por un alza de 20% en la bolsa local de aquí a fin de 2020. "La mayoría de las malas noticias ya están incluidas. La valoración sigue siendo atractiva, y pronosticamos una aceleración en el crecimiento de las ganancias en 2020, desde una caída de 9% este año, a un prometedor avance de 12% anual en 2020", se lee en el reporte. Además, en línea con las estimaciones de BofA, Credicorp Capital advierte de una presión de comprar por parte de inversionistas institucionales. "No esperamos fuertes entradas de extranjeros, pero nosotros creemos que podría haber cierta presión de compra por parte de inversionistas institucionales locales que buscan aumentar su exposición en medio de rendimientos deprimidos en los mercados de bonos locales", agrega el informe.