La temporada de resultados trimestrales en Estados Unidos expuso la buena salud de los grandes bancos, a pesar de las incertidumbres económicas y geopolíticas.
Tal fue el caso de Goldman Sachs y Morgan Stanley, dos bancos de inversión icónicos de Wall Street que presentaron sus informes este martes.
Por un lado, Goldman Sachs reportó mayores ganancias a lo esperado en el tercer trimestre, gracias a las mayores tasas de interés y menores gastos impositivos.
El banco dirigido por el nuevo presidente ejecutivo David Solomon, informó ganancias de US$2.450 millones para el trimestre finalizado el 30 de septiembre, lo que representó un aumento de 20,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Los ingresos subieron 3,8% a US$8.600 millones.
"Obtuvimos resultados sólidos en el tercer trimestre impulsados por las contribuciones de nuestra franquicia diversificada de clientes", dijo Solomon.
Hacia adelante, se espera que Solomon ejecute un plan de crecimiento de US$5.000 millones centrado en el nuevo negocio de préstamos y depósitos relacionado con Marcus, su plataforma de préstamos al consumidor en línea.
En tanto, Morgan Stanley reportó un crecimiento en sus ganancias de 7,3% a US$9.870 millones.
"A pesar de la desaceleración del verano, hemos visto ganancias sólidas y un crecimiento de los ingresos", dijo James Gorman, CEO de Morgan Stanley.
El banco reportó un aumento de casi el 20% en sus ingresos netos trimestrales, principalmente gracias al buen desempeño de sus actividades de corretaje.
Por otra parte, BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, superó las expectativas de Wall Street en el tercer trimestre, pero no logró la calma después de una fuga masiva de fondos de inversionistas institucionales (corporaciones, grandes bancos, aseguradoras, fondos de pensiones) que escapan de los crecientes riesgos en el mercado internacional.