Una caída de 3,8% en sus utilidades informaron en sus estados financieros preliminares a mayo Banco de Chile, Itaú-CorpBanca y Bci. De este modo, alcanzaron beneficios por $502.516 millones, respecto de los $522.829 millones logrados en el mismo período del año anterior. Ello, como consecuencia de algunos eventos particulares en dos entidades.

En el caso de la firma ligada al grupo Luksic, a mayo reportaron un alza de 0,91% año a año a $245.594 en sus utilidades, ello pese a que como indican en sus resultados, efectuaron provisiones con cargo a los resultados del período por $8.672 millones, como consecuencias del incidente de seguridad tecnológica que lo afectó el 24 de mayo de 2018 y que les significó -como ellos mismos han reconocido- un robo en sus cuentas por US$10 millones.

Por su parte, Itaú-CorpBanca -entidad ligada a Álvaro Saieh, que controla a Grupo Copesa, que edita PULSO-, mostró al quinto mes del año una baja en sus utilidades de 2,8% a $79.179 millones. Esta caída se produce porque que en mayo de 2017 se reversaron las provisiones por $ 21 mil millones que correspondían a la sanción que aplicó la Superintendencia de Bancos y que fue revertida en la Justicia. Así, de no ser por esa reversión, las utilidades en este mes habrían aumentado más de 30%.

En lo que respecta a las provisiones, los bancos que reportaron mostraron de enero a mayo una caída de aproximadamente 5,5% respecto al mismo período del año anterior.

Por su parte, Santander reportó resultados por $252.856 millones al quinto mes del año, lo que no se puede comparar con el mismo mes del año pasado, ya que no hay reportes de ese banco de forma mensual para dicho período. En tanto, las colocaciones de la entidad llegaron a $28.218.436 millones en el lapso.